La actividad industrial de México retornó a terreno negativo durante marzo de 2025, producto principalmente de la situación por la que atraviesa la minería,cuyo valor de producción lleva casi dos años a la baja.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción industrial del país cayó 1.3% a tasa anual en el tercer mes del presente año.
Este resultado se dio tras un crecimiento previo, el cual fue consecuencia de un efecto rebote, pues le antecedía un periodo de cinco meses con variaciones negativas.
El entorno externo se mantuvo como una fuente de incertidumbre por la entrada en vigor de aranceles por Estados Unidos, con mucha actividad en este frente a lo largo del mes. Así, el impacto en la demanda de manufacturas mexicanas fue bastante volátil. En el frente doméstico, las condiciones fueron de mayor estabilidad, aunque la base de comparación para varios sectores era muy retadora
detalla Banorte.

Fotoarte: Natalia Montiel
Las claves en actividad industrial
La actividad industrial se integra por los sectores de minería, manufactura, de la construcción y de la generación de energía eléctrica. En marzo pasado, únicamente la construcción mostró un aumento en su producción (2.1%).
Su impulso provino del subsector de la edificación (10.1%), pese a mayores precios. En tanto, el rubro de obras de ingeniería civil disminuyó 27.5% (hilando 11 meses seguidos con bajas), contrastando con la aceleración en el gasto público de capital.
En tanto, la caída más pronunciada se presentó en minería con 10.1%, con lo que alargó su racha a 22 meses a la baja; en su interior, la extracción de petróleo y gas bajó 10.5%, mientras el rubro no petrolero disminuyó 5.3%.
Sin embargo, por su importancia en la economía mexicana, la mayor preocupación se dio en el descenso de 1% en la industria manufacturera. Según Banorte, la aceleración en febrero estuvo impulsada en buena parte por el adelanto en los envíos a Estados Unidos para evitar los aranceles, por lo que esta caída es un efecto rebote.
De los 21 subsectores manufactureros, 19 exhibieron desplomes anuales en marzo de este año, destacando la contracción de la fabricación de equipo de transporte (siete meses consecutivos con variaciones negativas).
Panorama sombrío
Para Ve por Más (BX+), algunos de los elementos que dieron algo de estabilidad en el primer trimestre podrían revertirse en el segundo, mientras el panorama para todo 2025 es amenazado por un entorno de incertidumbre, tensiones comerciales y menor crecimiento económico en las Unión Americana.
El efecto positivo observado en la exportación manufacturera que ocasionó el adelanto de envíos a los Estados Unidos – para evitar las tarifas en ese país – se revertirá en el segundo trimestre. Además, la revisión a la baja en la expectativa de crecimiento económico en el país vecino y la potencial pérdida de competitividad de productos mexicanos a raíz de las tarifas suponen que las ventas al exterior presentarán cierta atonía en todo el año
explica BX+.
Los analistas del grupo financiero añaden que, un ambiente de elevada incertidumbre económica –ocasionada por factores internos y externos– combinado con tasas de interés reales todavía altas limitarán a la inversión, impactando negativamente al sector de la construcción.
Te puede interesar: