En un contexto de crecientes tensiones comerciales, Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, fue elegido como el nuevo líder del Partido Liberal de Canadá y próximo primer ministro en sustitución de Justin Trudeau.
De acuerdo con la agencia EFE, Carney asumirá el liderazgo del gobierno canadiense en las próximas horas de este 9 de marzo, en un periodo de transición que se extenderá hasta la convocatoria de elecciones generales, previstas tentativamente para abril.
Su designación responde a una votación interna en la que participaron cerca de 400,000 afiliados al Partido Liberal, imponiéndose a la exviceprimera ministra y exministra de Finanzas, Chrystia Freeland.
El perfil de Carney ha sido considerado el más adecuado en un momento en el que Canadá enfrenta una creciente presión arancelaria por parte del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump.
Según Bloomberg y medios canadienses, los nuevos aranceles impuestos por Washington generan incertidumbre sobre el impacto económico en ambos países, con el riesgo de desencadenar una recesión tanto en la Unión Americana como en Canadá.
Carney, reconocido por su gestión en crisis financieras anteriores, se presentó durante la campaña como un experto en economía capaz de enfrentar los desafíos actuales.
Su trayectoria en instituciones financieras internacionales, incluida su labor en el Fondo Monetario Internacional (FMI), respalda su capacidad técnica en política monetaria y estabilidad financiera.
No obstante, su llegada al poder genera inquietud en la oposición, que cuestiona su inexperiencia en la arena política y su falta de trayectoria en la administración gubernamental.
Aranceles y crisis del fentanilo
La elección del nuevo primer ministro canadiense coincide con el anuncio del secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, quien confirmó que el gobierno de Donald Trump mantendrá los aranceles al acero y al aluminio importados desde México, Canadá y China hasta que se resuelva la crisis del fentanilo.
En una entrevista con el programa “Meet the Press” de la cadena NBC, Lutnick señaló que la administración estadounidense no levantará las tarifas del 25% a las importaciones de estos metales mientras persista la crisis de opioides.
Si el fentanilo se termina, creo que estos aranceles se eliminarán. Pero si el fentanilo no se termina, o si hay dudas al respecto, seguirán hasta que el presidente se sienta cómodo con la situación
, declaró el funcionario, según información retomada por la agencia Reuters.
El gobierno de Estados Unidos ha vinculado la imposición de estas medidas comerciales a su lucha contra el tráfico de fentanilo.
Los aranceles del 25% entrarán en vigor el miércoles 12 de marzo, lo que podría generar efectos adversos en la industria manufacturera y en la competitividad del sector siderúrgico canadiense.
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