La depreciación del tipo de cambio puede ser el ‘as bajo la manga’ en el inicio de la guerra de aranceles, pues ayudaría temporalmente a aminorar el impacto de las tarifas a los productos que exporta México, de acuerdo con analistas consultados por EL CEO.
Con la incertidumbre por la duración que pueden tener los aranceles, lo ideal para la economía mexicana es que estos sean de corta duración, ya que una depreciación cambiaria constante se reflejaría en un aumento de la inflación.
El subdirector de análisis económico de CIBanco, James Salazar, explicó que en determinado momento el incremento de aranceles subiría los precios al consumidor en Estados Unidos, pero un dólar más fuerte puede compensar parte del efecto, pues a los consumidores estadounidenses les alcanzaría para más.
El valor de las mercancías cuando cruzan la frontera está en dólares, entonces si el peso pierde valor frente al dólar en términos generales es más barato para el consumidor y las empresas estadounidenses comprar bienes mexicanos
dijo Salazar.
Por su parte, el economista en jefe de Ve por Más, Alejandro Saldaña, recordó que el tipo de cambio es una variable de ajuste, y, bajo un esquema de libre flotación, contiene parte de los choques por la entrada en vigor de aranceles, como la caída de las exportaciones, así como menor inversión y el estancamiento del crecimiento económico.
Una depreciación del tipo de cambio evitaría que las exportaciones mexicanas pierdan demasiado atractivo en el mercado estadounidense y, por ende, no percibamos en México una muy dramática contracción en la demanda externa
ejemplificó Saldaña.
El efecto en México del tipo de cambio
Un escenario de depreciación, la cual no se avizora tan profunda en este momento, también puede ayudar al mercado interno.
La depreciación del peso induciría un encarecimiento relativo de los precios de bienes importados contra aquellos de origen nacional, lo que aumentaría en los consumidores mexicanos su preferencia por los segundos
añadió Saldaña.
Hacia delante, Salazar añadió que si el domingo México aplica represalias, como anunció la presidenta Claudia Sheinbaum, significaría que no hubo un acuerdo con Washington, lo que reduce la ventana de oportunidad para evitar la aplicación de aranceles más prolongados.
A lo mejor la cotización cambiaria puede acercarse a los 21.50 o 21.60 y si esto se sigue prolongando, eventualmente de forma gradual puede llegar a los 22
dijo el estratega de CIBanco.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha advertido sobre consecuencias en caso de que los gobiernos lleven a cabo una política de depreciación de su moneda.
Compensación temporal
El valor del dólar tendría que llegar a niveles históricos para lograr los efectos esperados, explicó la directora de análisis económico de Banco BASE, Gabriela Siller.
Al haber un arancel sube el precio para los consumidores en Estados Unidos, entonces el tipo de cambio tendría que subir como a 25.97 pesos por dólar para que compense el arancel
dijo Siller en entrevista.
No obstante, un repunte fuerte del tipo de cambio, cercano a las 26 unidades, se traduciría en presiones inflacionarias, que ocasionaría incrementos en costos para lo que se vende a Estados Unidos.
Para el equipo de análisis de Banamex, una parte del efecto de los aranceles sobre las exportaciones se mitiga por la depreciación significativa que ha experimentado el tipo de cambio en meses recientes.
Sin embargo, no lo alcanza a compensar totalmente porque los exportadores, particularmente los de maquinaria y equipo, ven un encarecimiento de los insumos importados, por ejemplo, autopartes en el caso del sector automotriz
según la institución financiera.
Hasta el cierre de este martes, el tipo de cambio se ubicó en 20.7431 unidades por dólar, su nivel más alto desde mediados de enero de este año, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
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