El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la próxima semana planea imponer aranceles recíprocos a muchos países, con el objetivo de reducir el déficit presupuestario del país.
De concretarse la amenaza del republicano estaría cumpliendo con una de las promesas que realizó durante su campaña, la cual consiste en imponer gravámenes adicionales a las importaciones estadounidenses equivalente a las tasas que los socios comerciales imponen a las exportaciones de la Unión Americana.
La noticia la habría compartido a los legisladores republicanos durante las discusiones presupuestarias en la Casa Blanca este jueves, según informaron fuentes cercanas a Reuters. Sin embargo, el mandatario no habría indicado a cuáles países afectaría la medida.
El objetivo de Donald Trump con el incremento de aranceles es ayudar a pagar la extensión de los recortes impositivos del empresario de 2017, los cuales según analistas presupuestarios independientes podrían agregar billones de dólares a la deuda estadounidense.
Si bien el incremento de las tarifas podría ayudar a compensar parte del costo, en los últimos años el concepto apenas ha representado alrededor del 2% de los ingresos anuales.
Los aranceles de Donald Trump
El sábado pasado, Donald Trump anunció la aplicación de aranceles de 25% en contra de Canadá y México como una amenaza para que mejoraran la seguridad de las fronteras y así evitar el tráfico de sustancias ilegales y la llegada de migrantes.
Sin embargo, el lunes las sanciones fueron aplazadas para el próximo 1 de marzo luego de que el magnate llegara a un acuerdo con los mandatarios de sus vecinos.
China no corrió con la misma suerte y se le impusieron aranceles de 10% a los productos que busquen ingresar a suelo estadounidense. En respuesta, la administración encabezada por Xi Jinping aplicó aranceles al carbón, el gas y el petróleo producido en Estados Unidos; además de investigar a empresas como Google por prácticas monopólicas.
Con información de Reuters
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