A pesar del segundo año a la baja de los ingresos petroleros y un débil consumo privado, las finanzas públicas crecieron durante el año pasado, como consecuencia del dinamismo en impuestos referentes al mercado laboral y a gasolinas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los ingresos presupuestarios ascendieron a 7.49 billones de pesos en todo 2024, monto que significó un crecimiento anual de 1.7% en términos reales.
Dicho resultado que, si bien es superior a la tasa de crecimiento de 2023 de 1%, se quedó por debajo de las variaciones de los años 2021 y 2022, de 5.6 y 2.7%, respectivamente.
En tanto, los ingresos petroleros, que aportaron 12.8% de los recursos totales captados, se desplomaron 15.1%, siendo el segundo año consecutivo con baja. Al interior, los ingresos de Pemex, que representaron 78.7% del total de los ingresos petroleros, cayeron 2.1% real, el tercer descenso seguido.
Ingresos presupuestarios no petroleros, al alza
En el caso de los ingresos no petroleros, éstos sumaron 6.53 billones de pesos en 2024, dando un aumento anual real de 4.7%, menor al incremento de 10.3% que se registró en 2023.
Dentro de este componente, la recaudación tributaria incrementó, también, 4.7%, por debajo del año previo (12.4%), mientras los ingresos no tributarios (derechos, aprovechamientos, entre otros) mostraron un alza marginal de 0.01%, después de tres años al hilo en terreno negativo.
Resultados mixtos
Los resultados fueron mixtos en los ingresos tributarios: por un lado, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) reportó un ascenso anual de 2.2% real, el menor crecimiento en los últimos tres años.
También destacó la variación positiva de 34.8% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS); en éste, el impulso provino de la recaudación por gasolinas y diésel, pues incrementó después de cuatro años en “picada”.
En el IEPS no petrolero se dio una baja de 0.2%, resaltando las contracciones de 6.9% en tabacos labrados, 5.5% en bebidas energetizantes, 3% en cerveza y bebidas refrescantes y 2% en bebidas alcohólicas.
Otra reducción importante se observó en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de 1.6%, rompiendo una racha de cuatro años con tasas positivas; este resultado y el del IEPS diferente a gasolinas, manifiesta la debilidad del consumo de los hogares en 2024.
Alza en gasto, en máximos de 16 años
Por su parte, el gasto neto total llegó a 9.16 billones de pesos durante el año pasado, que significó un crecimiento de 7.7% a tasa anual real, el mayor nivel desde 2008 (10.1%), es decir, en los últimos 16 años.
Dicho avance derivó del alza de 8.8% en el gasto programable, cuyos dos componentes siguieron la misma tendencia. En el gasto corriente, denominado “egreso burocrático”, el aumento fue de 8.3%.
Mientras el gasto de capital (correspondiente a la inversión en construcción) subió 10.4%. Además, el gasto no programable, que incluye participaciones, costo financiero, entre otros, subió 4.7%.
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