Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha actualizado su reporte mensual sobre pagos y adeudos con proveedores desde julio de 2024. No obstante, en un informe presentado ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC), la petrolera admitió una deuda de 402,900 millones de pesos con sus contratistas al 30 de septiembre de ese año.
Debíamos a nuestros proveedores 402,900 millones de pesos, en comparación con 368,300 millones de pesos al 31 de diciembre de 2023
detalló la compañía, ahora bajo la dirección de Víctor Rodríguez, en un reporte enviado en diciembre pasado.
A pesar de este panorama financiero adverso, Pemex aseguró contar con mecanismos que le permitirán hacer frente a estas obligaciones, mencionando los flujos netos de efectivo, provenientes de las actividades operativas y de financiamiento, el efectivo y equivalentes de efectivo, y el apoyo del gobierno mexicano a través de los decretos fiscales, “como el Derecho de Utilidad Compartida y el Derecho de Extracción de Hidrocarburos”.
Según la empresa, se confía en que estos recursos “serán suficientes para cubrir las necesidades de capital de trabajo, servicio de la deuda y gastos de capital para el resto de 2024”.
Sin embargo, la petrolera también reconoció que hay “asuntos fuera de control” que podrían impedir los pagos, como “la capacidad para obtener efectivo de las actividades de financiamiento y cualquier contribución adicional de parte del gobierno mexicano”.
Deuda oculta y riesgos a largo plazo para Pemex
Lorenzo Meyer Falcón, consejero independiente del Consejo de Administración de Pemex, ha admitido que la deuda con los proveedores podría ser aún mayor de lo reportado oficialmente, ubicándose así como un riesgo significativo para el nuevo gobierno federal.
Lo que sí estoy viendo es un riesgo que tenemos por ese pago a proveedores (…) lo que oficialmente son 18,000 millones de dólares (…) Tenemos una deuda oculta que se está acumulando
afirmó Meyer durante el Encuentro Internacional de Energía.
Además, el consejero precisó que tienen identificado que la falta de pagos a los proveedores data de antes de que terminara la administración federal anterior, y que hay conocimiento de que esto ya está repercutiendo en la producción y la refinación.
Pero sobre todo en las en la exploración general y en la explotación de de nuestras reservas va cayendo las reservas probadas (…) Entonces sí tenemos unos problemas a largo plazo que no son fáciles de solucionar
dijo.
Sobre esto, Rafael Espino de la Peña, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC), dijo a EL CEO que la deuda de Pemex con sus proveedores alcanzó niveles críticos durante el periodo de transición entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Claudia Sheinbaum.
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