La minorista Party City solicitó este sábado, por segunda ocasión en dos años, la protección por bancarrota del Capítulo 11 en Estados Unidos mientras se prepara para cerrar sus operaciones minoristas y mayoristas.
El minorista lleva más de 40 años proporcionando suministros para fiestas, pero desde la pandemia de COVID-19 ha experimentado múltiples dificultades que ahora han desembocado en el fin de 700 sucursales, las cuales seguirán operando mientras da inicio la venta por cierre de negocio.
Durante su acogida al Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas, la firma registró activos y pasivos por un rango de entre 1,000 y 10,000 millones de dólares (mdd) y estimó que tenía más de 10,000 acreedores.
A través de un comunicado, la compañía con sede en Woodcliff Lake, Nueva Jersey, detalló que sus principales prestamistas le brindarán el apoyo necesario para operar mientras concluye el proceso de liquidación.
Apegarse al Artículo 11 es algo común entre los minoristas en dificultades económicas durante la temporada decembrina, ya que los negocios buscan aprovechar cualquier inyección de efectivo por las ventas que pueda realizar.
El mal momento de Party City
Party City dio a conocer que la mayoría de sus 12,000 empleados mantendrán su cargo durante el proceso de venta para ayudar durante el proceso de liquidación.
Esta no es la primera ocasión que la empresa con presencia tanto en el comercio físico como electrónico busca protección por bancarrota, ya lo había hecho en enero del año pasado. Dicho proceso le permitió alcanzar un plan para salir de la bancarrota, en el cual se incluyó la cancelación de aproximadamente 1,000 mdd en deuda de la empresa.
La decisión no sólo afectó a la firma estadounidense. Amscan, un diseñador, fabricantes y distribuidor de productos para celebraciones operado por Party City también se declaró en quiebra este día.
Con información de Reuters
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