La inflación al productor repuntó durante noviembre pasado, derivado principalmente de la presión que ejercieron los productos primarios. Este repunte enciende las alarmas de una aceleración próxima en los precios finales al consumidor, pese a las señales de que las presiones inflacionarias están disminuyendo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) creció 6.38% a tasa anual en el penúltimo mes de 2024.
Dicho resultado representó el mayor nivel en los costos de la producción total de la economía mexicana desde octubre de 2022, cuando se ubicó en 7.07% anual, es decir, en los últimos 25 meses.
Ello obedeció en parte a mayores precios del petróleo que hace un año, mayores costos de fletes marítimos y a la depreciación del peso mexicano. El costo de bienes y servicios destinados al consumo final interno pasó de 4.77 a 5.11%, máximo desde julio
detalla Ve por Más.
Presiones en la inflación al productor
Por actividad económica, se observa que el mayor impulso en noviembre provino de actividades primarias, cuyos precios aumentaron 7.41% anual, mientras las secundarias tuvieron un alza de 6.47%.
Dentro de las actividades secundarias, los mayores incrementos se presentaron en minería sin petróleo (27.51%) y minería con petróleo (12.35%); por su parte, las terciarias, o servicios, exhibieron un crecimiento de 6.04%.
Al interior de estas actividades, las principales presiones provinieron de servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (inflación anual de 9.07%), y transportes, correos y almacenamiento (7.74%).
Preocupación
Para Banco Base, es importante notar que la inflación de las actividades secundarias ha estado acelerando a un ritmo preocupante, ya que a mediados del año pasado presentaba una tasa negativa y ahora se ubica por encima de 6%.
También es importante analizar el rol que juega la variación en el precio del petróleo, ya que influye directamente en los costos de producción de bienes y prestación servicios y se traduce en mayores costos de transporte y producción que termina afectando a los precios finales que enfrentan los consumidores
explican analistas del grupo financiero.
Añaden que debido a que el precio del petróleo es altamente volátil y puede experimentar fluctuaciones bruscas en su precio, es importante analizar los índices de precios excluyendo el petróleo.
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