La multinacional fabricante de automóviles, Ford, informó que tendrá que recortar alrededor de 14% de su fuerza laboral, despidos que se concentrarán en su mayoría en Alemania y Reino Unido, y que refuerzan la dolorosa reestructuración que la compañía ha estado enfrentando en Europa.
Con esta medida, Ford despedirá a 4,000 empleados de su plantilla de 174,000 en la zona euro, lo cual representa alrededor del 2.3% de dicho grupo de trabajadores. Asimismo, la empresa informó que los despidos sucederán a finales de 2027.
Después de Stellantis y GM, Ford es el último fabricante en anunciar la reducción de costos y la toma de este tipo de decisiones, a la par que la industria de automóviles enfrenta un momento complicado debido a la creciente competencia de rivales chinos en Europa, la baja en la demanda en China y el desafío de reemplazar los vehículos convencionales por eléctricos.
Los fabricantes de automóviles europeos se enfrentan a importantes obstáculos competitivos y económicos, al tiempo que abordan un desajuste entre las regulaciones de CO2 y la demanda de los consumidores de vehículos electrificados,
dijo Ford en un comunicado.
Ford enfrenta tiempos difíciles
La reducción en la plantilla de empleados de Ford en Europa es únicamente una consecuencia del largo camino recorrido por la empresa, que se ha enfrentado a grandes complicaciones y retos desde febrero de 2023, cuando también anunció 3,800 recortes de empleo.
Además, el próximo año Ford cerrará su planta de Saarlouis en Alemania, lo cual traerá aún más recortes de puestos laborales. Con ello, la economía de Alemania y de Europa en general también se verá afectada.
Particularmente en Alemania, Volkswagen amenaza con cerrar fábricas, recortar salarios y eliminar miles de puestos de trabajo, con el fin de mejorar su capacidad competitiva en el país europeo.
La compañía pide más incentivos
Ante la creciente crisis que enfrenta, Ford ha optado por solicitar al gobierno alemán que destine más incentivos para ayudar a los consumidores en la transición a los vehículos eléctricos, así como una mejor infraestructura en Alemania.
En diciembre del año pasado, Berlín terminó con los subsidios a los vehículos eléctricos y en los primeros nueve meses de este año las ventas de los mismos automóviles en Alemania reportaron una caída de 28.6%.
Lo que nos falta en Europa y Alemania es una agenda política clara e inequívoca para avanzar en la movilidad eléctrica, como inversiones públicas en infraestructura de cargas, incentivos significativos y una mayor flexibilidad para cubrir los objetivos de cumplimiento de CO2
escribió el director financiero de Ford, John Lawler, en una carta al gobierno alemán.
Con información de CNBC
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