La posible reducción de la jornada laboral en México no solo representará un reto a las grandes empresas en México, también a la pequeñas y medias (Pymes); sin embargo, en ambos casos hay pros y contras en dicha transición.
Para Luis Peña, socio líder de People Advisory Services Tax de EY, es difícil ponerle un importe o incluso un porcentaje al costo de la aplicación de esta medida para las compañías, porque no hay un solo camino para hacerle frente.
En la medida en tengo menos horas disponibles por persona, los cubro con tiempo extra o con manos adicionales, esto nos podría llevar a impactos este significativos; sin embargo, creo que no es lo que se está buscando como parte del espíritu de esta ley,
indicó.
Luis Peña recordó que la ley tiene un fuerte contenido social y busca, entre otras cosas, que las empresas en México cambien su enfoque de la gestión de la jornada laboral en el país, así como de productividad.
“En la revisión de los espacios para incluir tecnología, como parte de la asistencia de los procesos, pero también invertir en tecnología para que les ayude a planificar, a gestionar el trabajo de una manera totalmente diferente”, consideró.
Reducción de la jornada laboral: Pymes vs grandes empresas
De acuerdo con Jacqueline Álvarez, Socia de PAS de EY México, el sector de la construcción de la manufactura, comercio, servicios turísticos van a ser de los principales que se van a ver afectados por la reducción de la jornada laboral.
Respecto a la PYME, que quizás no va a tener los recursos para contratar a alguien más o continuar pagando, probablemente van a tener que mirar a la informalidad, ese es de los grandes retos y de los grandes costos que se quisieran evitar por este tema de la disminución de la jornada,
precisó.
Jacqueline Álvarez detalló que para las grandes organizaciones es un reto reestructurar el modelo operativo que va a tener un gran impacto en costos, en la forma que se va a desarrollar, Implementación de una nueva cultura laboral y demás.
Pero la PYME, aunque sean cuatro empleados, tendrá que decidir si se queda con 3, si reduce las jornadas de trabajo para no elaborar tiempo extraordinario o migre al sector informal de la economía.
“Las grandes empresas podrán tener recursos, pero también hay que recordar que moverlas es sumamente complejo, entonces van a necesitar apoyo para que estos ajustes que tengan que hacer en sus planes, pues puedan ser orquestados de manera adecuada en una organización tan grande como las que mencionas”, agregó.
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