El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que concluyó la revisión de medio término de la Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada a México en noviembre de 2023 y por un plazo de dos años. La evaluación destacó que se continúan cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a LCF.

La Línea de Crédito Flexible del FMI para México asciende a los 35,000 millones de dólares, en dado caso que el gobierno de Claudia Sheinbaum los necesite, aunque “las autoridades mexicanas expresaron su intención de continuar dando un carácter precautorio al instrumento”, informó el organismo.

Consideran que el acceso actual sigue siendo apropiado para garantizar que el instrumento funcione como un amortiguador oportuno y adecuado para mitigar los riesgos externos en caso de que se materialicen

se lee en una nota de prensa del FMI.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) informaron en un comunicado conjunto que la LCF es un instrumento de carácter precautorio frente a condiciones externas adversas que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para preservar la estabilidad económica y financiera. 

FMI advierte que la economía mexicana desacelera

El FMI, a través de la primera subdirectora gerente y presidenta, Gita Gopinath, advirtió en días pasados que la economía mexicana se está desacelerando y las presiones inflacionarias están cediendo. La economía de México crecerá 1.5% en este año desde el 3.2% de 2023, de acuerdo con el organismo internacional.

A pesar de la expansión fiscal procíclica en 2024, la política monetaria se ha calibrado con éxito para revertir el repunte de la inflación y las autoridades están planeando una consolidación fiscal considerable y concentrada en 2025,

mencionó Gopinath.

Explicó que México sigue expuesto a importantes riesgos externos en un contexto de incertidumbre persistente. Los riesgos se mantienen prácticamente sin cambios respecto del año pasado e incluyen la dinámica de la economía de Estados Unidos.

También los riesgos están vinculados a cambios en las condiciones de los mercados financieros mundiales asociados con la aversión al riesgo hacia las economías de mercado emergentes. 

El Directorio Ejecutivo del FMI dio su beneplácito al compromiso de las autoridades mexicanas con la sostenibilidad fiscal y, en general, coincidieron en que se necesita una consolidación fiscal considerable y concentrada en 2025 para estabilizar la deuda y salvaguardar la sostenibilidad fiscal.

Gopinath añadió que las políticas macroeconómicas y los marcos institucionales de políticas públicas de México siguen siendo muy sólidos, con un régimen de tipo de cambio flexible, un esquema creíble de objetivos de inflación, una ley de responsabilidad fiscal y un sector financiero bien regulado.

México tiene solidez 

La SHCP y el Banxico informaron que el FMI señaló que México tiene un historial sostenido en la implementación de políticas macroeconómicas sólidas y sigue contando con fundamentos económicos y marcos de política institucional muy fuertes.

Entre los fundamentos económicos fuertes se encuentra una posición externa sostenible, un nivel de reservas internacionales adecuado, un historial de acceso a los mercados de capitales en condiciones favorables y finanzas públicas sanas, incluida una posición de deuda pública sostenible.  

También señalaron que hay fortaleza en el marco de política monetaria y cambiaria que ha apoyado una inflación baja, un sistema financiero bien capitalizado y líquido que se mantiene sólido frente a los riesgos sistémicos con una supervisión efectiva.

Limitantes para las nuevas inversiones

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también señaló que “la economía mexicana sí está pagando una factura por la inseguridad”, ya que el crimen, la inseguridad y la corrupción se visualizan como limitantes para las nuevas inversiones, la generación de empleo y el crecimiento de México.

Asimismo, el Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI también señala que el costo económico y la percepción del crimen varían sustancialmente entre los diferentes estados, por lo que el impacto negativo puede percibirse con mayor fuerza en entidades del sur y limita sus posibilidades de cerrar la brecha con regiones más prósperas.

Otros grupos vulnerables a estas limitantes son las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), cuyos daños por la violencia suelen ser entre cuatro y seis veces mayores que para las grandes empresas; y las mujeres, ya que la inseguridad es un factor que en ocasiones las obliga a abandonar un trabajo, afectando su desempeño laboral.

Ante ello, el organismo internacional recomienda fortalecer la gobernabilidad, abordar la corrupción y el crimen, a través de la actualización de sus prioridades políticas enfocadas en los riesgos identificados y el posible impacto macroeconómico de los delitos financieros y el crimen organizado.

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