El Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) abrió la jornada de este miércoles con una pérdida de 0.15%, a 51,087.82 puntos, de acuerdo con datos de la propia institución bursátil.
Por su parte, los principales índices de Wall Street también registran caídas a la espera de conocer los reportes de ganancias de algunas de las grandes compañías tecnológicas.
El S&P 500 pierde 0.13%, a 5,825.51 unidades; mientras que el Nasdaq Composite desciende 0.05%, a 18,703.57 puntos. El Promedio Industrial Dow Jones retrocede 0.04%, a 42,214.15 unidades (Ciudad de México 7:39 horas), de acuerdo con datos de Bloomberg.
BMV y Wall Street a la baja
Grupo Financiero Monex apuntó que a nivel mundial las acciones registran movimientos negativos al considerar la cargada agenda económica y a la espera de conocer los últimos reportes trimestrales.
Tanto en México como en Estados Unidos y la Unión Europea se dieron a conocer datos preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) que se mostraron en línea o por encima de las estimaciones de los analistas.
Grupo Financiero Banorte señaló que los movimientos del mercado bursátil se comportan con cautela antes de conocer los reportes trimestrales. En Wall Street la mirada estará puesta en Meta y Microsoft; el jueves estarán reportando Apple y Amazon. Mientras que los inversionistas de la BMV mirarán a Bimbo.
En Asia, los mercados accionarios cerraron con pérdidas casi generalizadas. El Nikkei japonés subió 0.96%, mientras que el Hang Seng y el Índice Compuesto de Shanghái cayeron 1.55% y 0.61%, respectivamente. El retroceso estuvo vinculado a la imposición de aranceles por parte de la Unión Europea a la importación de autos chinos.
Por otra parte, los precios del oro siguen brillando y este miércoles alcanzaron un nuevo máximo histórico con una subida de 0.66%, que lo llevó a alcanzar un valor de 2,799.50 dólares por lingote (Ciudad de México 12:36 horas), de acuerdo con datos de Investing.com
Según analistas de Vector, el incremento se debió a la incertidumbre que existe por las próximas elecciones de Estados Unidos y los sólidos datos de empleo y el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidenses, otorgándole así al metal mayor confianza como un instrumento de refugio.
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