Olinia, el auto eléctrico mexicano que Claudia Sheinbaum anunció en uno de sus primeros discursos como presidenta, podría “revolucionar la industria automotriz nacional para siempre”, coincidieron expertos consultados por EL CEO. Esto sería a través de la generación de cadenas de valor, aunque tendrían que cumplirse condiciones de diseño e implementación.
El presidente de la Red Nacional de Clusters de la Industria Automotriz (Redcam), Daniel Hernández Pacheco, dijo en entrevista que el proyecto podría ser “un salto como no ha habido en mucho tiempo” para la industria automotriz mexicana. No obstante, debe tener bases específicas para impactar.
Si la ingeniería, la concepción, el diseño del producto, el análisis de los materiales, la conceptualización de las líneas de producción, etcétera, vienen de la ingeniería mexicana, será un gran salto
dijo el representante de las productoras automotrices.
El pasado 1 de octubre, la presidenta de México anunció que se crearía un auto eléctrico “100% mexicano” como parte de su estrategia para impulsar el desarrollo tecnológico del país. En una conferencia matutina el pasado 11 de octubre, aclaró que sería un vehículo compacto y como alternativa a una motocicleta.
“La idea es hacer un auto compacto barato eléctrico que pueda funcionar. Hay empresas en México, desde hace mucho tiempo, que fabrican motores eléctricos, mexicanas; entonces, la idea es usar estas empresas con la inventiva mexicana de investigadores, investigadoras, juntarlas para poder hacer el ensamble de este auto eléctrico”, dijo Sheinbaum.
Auto eléctrico mexicano busca favorecer cadenas productivas
La presidenta del país apuntó que la creación de un auto eléctrico mexicano –al que ya nombró como Olinia– también buscará que todo lo equipado en el carro sea fabricado en territorio nacional, “en la medida de lo posible”. Con ello, velarán por un menor nivel de exportación y la generación de cadenas productivas y empleos.
El presidente de la Redcam explicó que, si se logra conectar el desarrollo de este vehículo a las cadenas productivas, entonces se incrementarían las oportunidades y se generaría mayor conocimiento en torno a la electromovilidad. Aunque quedarían como retos el que se pueda lograr su masificación y tener un costo competitivo.
El proyecto con los fundamentos correctos, por supuesto que contribuirá a elevar el nivel de la innovación de la ingeniería mexicana
comentó Hernández.
El fundador y director de NextGen Intelligence, Raúl Moreno, explicó que este auto eléctrico podría favorecer el ecosistema de la electromovilidad en México. Esto sucedería debido a que se generarán empleos especializados y también se podrá favorecer la innovación en la industria automotriz.
A largo plazo, esto fomentaría el crecimiento de un ecosistema de empresas y proveedores locales que podrían alimentar esta nueva industria, desde el desarrollo de componentes hasta la creación de software para vehículos eléctricos
dijo el especialista.
¿Cómo será el auto eléctrico 100% mexicano?
Sheinbaum refirió que el Olinia será un auto eléctrico compacto. Descartó que se parezca a otros modelos como los vehículos de Tesla, los cuales calificó de “onerosos”. En contraparte, buscan crear algo similar a otras unidades que se venden en mercados de la India o China.
“Que sea también una alternativa a la motocicleta, porque la motocicleta, pues es muy peligrosa; se puede usar, pero a veces se usa con tres personas en una moto y puede ser muy riesgosa”, dijo la presidenta.
Diversas marcas –tanto chinas como de otros países– ya mantienen prototipos autos eléctricos de pequeño formato, como los deseados por el gobierno federal. Entre ellos, está el Toyota C+pod o el Renault Twizy, los cuales pueden transportar a dos pasajeros. En México, empresas como Zacua ya comercializan vehículos eléctricos nacionales.
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