Si bien Claudia Sheinbaum Pardo celebró la aprobación de la reforma energética por parte de la Cámara de Diputados, con lo que se revierte el proyecto de Enrique Peña Nieto de abrir el mercado energético, también aclaró que esta reforma no implica el cierre de las relaciones con el sector privado.

En conferencia de prensa, la presidenta explicó que sí cumplirá el “compromiso” que hizo en la campaña, de establecer una mesa de diálogo con las empresas energéticas para fomentar la inversión y revisar los proyectos desarrollados en años anteriores por la aprobación de esta reforma.

“Lo dijimos en campaña, no es algo nuevo, habrá una mesa de trabajo para que se entienda cómo pueden participar, en dónde pueden participar, todos los contratos que había”, reiteró.

Sheinbaum también informó que, además de esta mesa de diálogo, el gobierno federal abrirá otras mesas de trabajo dirigidas a las empresas que han presentado amparos ante los cambios energéticos promovidos por la Cuarta Transformación.

Hay una serie de amparos que vienen de años pasados, de este modelo de autoabasto que muchas veces presento aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador, que compran electricidad muy baja (…) con ellos nos vamos a sentar.

Beneficios de la reforma energética

La presidenta defendió los beneficios de la reforma energética, argumentando que muchas de las críticas provienen de posturas políticas que “ven lo público como ineficiente”.

Según Sheinbaum, estas críticas reflejan las reformas implementadas desde 1992, con Carlos Salinas de Gortari, hasta la de 2013 con Peña Nieto.

“Hay quienes piensan que lo público es ineficiente, que no es un derecho y que debería convertirse en una mercancía”, comentó.

La científica destacó que los beneficios de la reforma, que modifica el estado legal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), se verán reflejados en tarifas más bajas, generación de empleos para mexicanos y un mayor control sobre la infraestructura energética. Esto, señaló, se debe en parte a que la CFE conservará el 54% del mercado eléctrico. 

“CFE y Pemex fueron creadas con dos objetivos fundamentales: garantizar la soberanía energética de México y proporcionar electricidad, gasolinas, diésel y derivados del petróleo a precios accesibles para la población”, afirmó.

También advirtió sobre los peligros de seguir “el modelo energético de Peña Nieto”, señalando que México podría haber enfrentado una situación similar a la de España, donde las tarifas eléctricas se han vuelto impagables para gran parte de la población. 

“La industria eléctrica española tiene tarifas insostenibles, y ni siquiera el gobierno español ha podido implementar regulaciones efectivas para reducirlas”, explicó.

La mandataria insistió en que la eficiencia de las empresas públicas no debe comprometerse, a pesar de los cambios legales que se les hagan.

 “Nadie está diciendo que las empresas públicas no deban ser productivas; deben ser eficientes”, concluyó.

Dos Bocas opera al 80%

Al ser cuestionada sobre los cambios que se realizarán a Pemex por la implementación de este proyecto constitucional, la presidenta explicó que el director Víctor Rodríguez Padilla se presentará en una conferencia “mañanera” en los próximos días.

En esta conferencia, indicó que también se presentará la producción actual de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.

“El último reporte que tengo es que está más o menos al 80%, todavía faltan algunos detalles, pero que venga el director de Pemex para que se los pueda explicar”, consideró.

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