Octavio Romero Oropeza explicó que su continuidad como director de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, aún no está definida. Su permanencia está “en veremos”.
A la salida del Teatro Metropólitan, donde se celebró la entrega de la constancia de mayoría y validez que acredita a Claudia Sheinbaum como presidenta electa de México, el directivo de la petrolera explicó que no se le ha informado si será ratificado en su cargo.
A ver, no sabemos todavía, pero me gustaría que el país siguiera avanzando,
señaló en entrevista con medios.
Las declaraciones de Romero Oropeza se dan en la misma semana en la que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México decidió no ratificar a Manuel Bartlett Díaz como titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), excluyéndolo de su futura administración.
Bartlett ha sido una figura clave durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En su lugar, Sheinbaum anunció que Emilia Esther Calleja Alor asumirá la dirección de la CFE, convirtiéndose en la primera mujer en liderar la empresa eléctrica.
Pese a la espera de Romero Oropeza, la situación de la empresa sigue mostrando pérdidas. En el último tramo de la administración de AMLO, Pemex reportó pérdidas netas por 255,900 millones de pesos (13,900 millones de dólares) en el segundo trimestre de 2024.
La cifra reportada representa una contracción desde la utilidad neta de 25,400 millones de pesos reportada en el mismo periodo de 2023.
Mientras que la deuda con proveedores alcanzó su nivel más alto en los últimos 13 años.
Crecimiento alarmante
De acuerdo con los estados financieros de la petrolera, en el primer semestre el saldo de la deuda de la empresa alcanzó los 362,500 millones de pesos. Este monto de obligaciones con sus contratistas representó un incremento anual de 56.8% (131,400 millones de pesos).
Mientras que, comparada con el 30 de junio de 2011 -cuando se comenzó a reportar la base de datos con proveedores-, la cifra presenta un repunte de 721.9% (318,400 millones de pesos. En dicho lapso, la deuda ascendía a 44,100 millones de pesos.
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