Durante mayo pasado, el consumo privado y la inversión de corto plazo, que componen la demanda interna de México, alargaron otro mes de divergencia. El primero siguió en descenso y la segundo extendió su buena racha.

Por un lado, el Indicador mensual del consumo privado en el mercado interior cayó 0.37% en el quinto mes de 2024, respecto a abril pasado, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este descenso del indicador que permite conocer la evolución del gasto que hacen los hogares en el consumo de bienes y servicios, significó la segunda disminución consecutiva, que derivó de la baja de 3.64% de bienes importados, el peor resultado en 15 meses.

El gasto de los hogares fue limitado por: 1) la aceleración en la inflación al consumidor (4.69% anual); 2) la contracción en las remesas en pesos (-4.7% anual) y 3) la baja en la confianza del consumidor (46.9 puntos, mínimo de 2024). Todo ello eclipsó al efecto de una tasa de desempleo (2.6%) cerca de mínimos históricos

detalla Ve por Más (BX+).

Analistas de Banorte añaden que el ingreso disponible de los hogares pudo verse afectado por la ausencia de pagos de los programas sociales para cumplir con las reglas electorales.

Inversión en activos fijos, al alza

En tanto, la formación bruta de capital fijo incrementó 0.71% a tasa mensual, con ajuste estacionario durante mayo del año en curso, cuyo detonador fue la construcción residencial, con un ascenso de 6.62%.

Esta alza del indicador, que permite conocer el comportamiento de la inversión en activos fijos en el corto plazo, fue la quinta variación positiva al hilo, aunque sobresale la contracción de 0.20% en el rubro no residencial.

En lo que respecta a la inversión, consideramos que podría presentar un entorno retador debido a los altos niveles de tasa de interés y la incertidumbre postelectoral, económica y cambiaria que presenta el país. Por último, esperamos que el gasto en construcción extienda su dinamismo hasta el cierre de año, tanto la pública y como la privada

mencionaron expertos de Monex.

Al cierre del segundo trimestre, el panorama para la inversión estuvo caracterizado por ajustes en el tipo de cambio que podrían verse reflejados en la maquinaria y equipo importado, aunque no esperando un cambio de tendencia sustancial.

Poder adquisitivo, restringido

Para la segunda mitad del año, BX+ estima que el bajo desempleo y el crecimiento en salarios sean un soporte relevante para el consumo privado, si bien la generación de empleos sería cada vez menor, en un entorno de desaceleración económica.

Adicionalmente, aunque proyecta que bajarán algo respecto a sus niveles actuales, la inflación y las tasas de interés se mantendrán elevadas, restringiendo el poder adquisitivo de los hogares y el acceso al crédito, respectivamente.

Finalmente, especialistas del grupo financiero detallan que un mayor enfriamiento en Estados Unidos produciría que las remesas se desaceleren, pese a que la depreciación cambiaria elevaría su valor en pesos.

Catalizadores

Sobre la inversión de corto plazo, analistas de Banorte exponen que el papel de la construcción como motor se irá transformando, con el gasto gubernamental siendo cada vez menor.

Sin embargo, aclaran que el dinamismo actual por parte de la edificación de espacios industriales da señales muy positivas. En este sentido no descartan cierto nivel de resiliencia para la construcción en general por este factor.

En cuanto a la maquinaria y equipo creen que la fortaleza que mantiene sector automotriz, la agroindustria, el equipo electrodoméstico, así como el crecimiento del transporte y logística tanto al interior del país como en los puertos y aduanas, serán catalizadores para el segmento.

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