La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, confirmó su intención de buscar la candidatura del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre. La funcionaria recibió el respaldo del presidente Joe Biden, quien decidió abandonar la contienda.
Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente y mi intención es ganar esta nominación.Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos, ganaremos
dijo en un comunicado.
El respaldo de Biden, quien este domingo manifestó que ya no buscaría la reelección, coloca a Kamala Harris en una senda hacia la nominación demócrata, ya que la vicepresidenta de 59 años ofrece una alternativa más joven para los demócratas, que se habían mostrado preocupados por la edad del mandatario, que actualmente tiene 81 años.
Los demócratas se unirán a ella. Estoy segura de que lo harán. No se puede conseguir un currículum mucho mejor que el de ella en su candidatura a la presidencia
dijo Carol Hamilton, miembro del comité de finanzas de la campaña de Biden, a la CNBC.
¿La candidatura de Kamala Harris es un hecho seguro?
Aunque Harris, hija de inmigrantes de la India y Jamaica y la primera mujer negra en ocupar la vicepresidencia del país, todavía tiene varias tareas antes de que su candidatura sea oficial.
Si bien en su momento Biden consiguió el apoyo de 4,000 delegados en las primarias, ahora estos tienen libertad para elegir a cualquier nuevo candidato. El proceso de nominación está previsto que comience de manera virtual a principios de agosto, antes de la Convención Nacional Demócrata en Chicago el 19 del mismo mes.
Según las reglas, un candidato debe obtener la mayoría de delegados para asegurarse la nominación. Si nadie obtiene una mayoría simple, más de 700 superdelegados emitirán sus propios votos y el proceso de votación se repetirá hasta que un candidato obtenga la mayoría y pueda ser designado oficialmente como el candidato demócrata.
Si Harris se convierte en la candidata demócrata oficial, es probable que sea la heredera del fondo de donaciones de la campaña de Biden porque su nombre ya figura en los archivos de la Comisión Federal Electoral; sin embargo, aún existe el debate sobre si el dinero puede transferirse o no antes de que se haga oficialmente la nominación.
Si Harris no se convierte en la candidata, los escenarios se complican, ya que los fondos podrían convertirse en un comité de acción política o emitir reembolsos a los donantes que reasignarían sus donaciones.
Además, Kamala Harris no heredará automáticamente el apoyo de los aliados de Biden. Tras el anuncio del presidente, el representante de Carolina del Sur, Jim Clyburn; el expresidente, Bill Clinton, y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, dieron su apoyo a Harris; sin embargo, otras grandes personalidades del partido, como el expresidente Barack Obama y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, han guardado silencio.
Elección del compañero de fórmula
Una de las principales preguntas abiertas sobre el futuro de Harris es quién será su compañero de fórmula. Los nombres que se han barajado son: el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el gobernador de Kentucky, Andy Beshear; el senador de Arizona, Mark Kelly; el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper; el gobernador de Illinois, JB Pritzker; el secretario de Transporte, Pete Buttigieg; y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
Muchos de esos mismos nombres también están en la lista de contendientes para ocupar el primer lugar de la lista de los demócratas que no han respaldado de inmediato a Harris y en cambio quieren un proceso de nominación abierto.
Con información de CNBC
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