Uno de los principales motores de la economía mexicana se encuentra sumergido en un periodo crítico, teniendo al estancamiento industrial de Estados Unidos como su talón de Aquiles: la manufactura.
El valor de producción de las industrias manufactureras del país ascendió a 916,654 millones de pesos durante mayo pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este nivel significó una caída anual de 6.5% en términos reales, resultado con el cual se hilan 18 meses con variaciones negativas, es decir, la producción fabril registra retrocesos desde diciembre de 2022.
Las manufacturas han sumado un factor de debilidad pues han mostrado un débil desempeño en los primero cinco meses del año (…) aunque su reactivación provendría principalmente ante el impacto del nearshoring, lo cual podría impulsar nuevamente a dicho componente
detallaron analistas de Monex en una nota.
El pilar de la manufactura mexicana
De las 206 clases de industrias manufactureras en México consideradas por el Inegi, 151 presentaron disminuciones en la producción durante el quinto mes de este año.
Por monto, la más relevante es la fabricación de automóviles y camionetas con un valor de 161,734 millones de pesos mensuales, concentrando 17.6% de toda la manufactura nacional.
Sin embargo, dicha industria tuvo una contracción anual de 2.7% real, tras un crecimiento previo de 8.9%; el promedio de los últimos seis meses da un desplome de 5%.
Refinación de petróleo con crecimiento
La segunda industria más importante fue la refinación de petróleo con un valor de 36,784 millones de pesos en mayo (participación de 4% del total), dando un aumento de 2.2%.
Mientras el podio lo completó la elaboración de refrescos y otras bebidas no alcohólicas con 26,197 millones de pesos (2.9% de peso), cuya alza anual fue de 1.6% en términos reales.
En tanto, considerando las 10 industrias con mayor valor, que sumaron 40.2% de la manufactura de México, seis exhibieron bajas en su producción, destacando fabricación de camiones y tractocamiones (-36.2%), fabricación de otras autopartes (-10.8%) y fabricación de motores y sus partes (-8.5%).
Los más y los menos
Considerando las 204 industrias manufactureras, el mayor incremento anual en mayo pasado se mostró en la fabricación de resinas de plásticos reciclados, con una variación real de 230.7%.
Al otro polo, la caída más pronunciada se observó en la fabricación de desbastes primarios y ferroaleaciones (-77.3%); también sobresalen los retrocesos en fabricación de calderas industriales (-61.7%) y fabricación de equipo telefónico (-43.9%).
En general, la manufactura nacional resiente la debilidad industrial en Estados Unidos, pues, según la Reserva Federal, su nivel de producción manufacturera del país vecino del norte creció 0.9% en mayo, después de dos meses consecutivos con bajas, es decir, un efecto rebote.
Expectativas moderadas
Para especialistas de Banorte, algunas ramas manufactureras se mantendrán altamente dependientes del desempeño de industrias conexas en Estados Unidos, cuya actividad total si bien ha sigo resiliente, el sector en particular ha mostrado cierto estancamiento.
Creemos que algunos rubros podrían ganar más terreno a costa de sus pares en China a la vez que las tensiones comerciales se mantienen al alza. Finalmente, destacan otros como el automotriz qie continúan beneficiándose de una demanda global relativamente robusta
mencionaron los estrategas del grupo financiero.
De manera más coyuntural, en el corto plazo los expertos siguen esperando un impacto negativo de la huelga en ArcelorMittal, empresa que abastece alrededor de 30% del acero en el país. De este evento no se puede descartar una derrama adversa a industrias que dependen de dicho material como insumo.
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