El peso mexicano dejó atrás el estatus de riesgo para convertirse en una moneda estable que está llevando a México a ser uno de los mercados emergentes más atractivos a nivel global, destaca J.P. Morgan.
De acuerdo con la institución financiera, la transformación de la moneda nacional se ha visto impulsada por un aumento estructural de las remesas, la disponibilidad de instrumentos alternativos de cobertura de cartera y los dividendos dejados por el nearshoring.
Los analistas apuntaron que el peso es la segunda moneda con mejor desempeño dentro de los mercados emergentes en lo que va del año, misma posición que ha ocupado durante los últimos 12 meses y la mejor en los últimos dos y cinco años.
Dentro de sus proyecciones, J.P. Morgan señaló que la divisa seguirá ganando terreno, por lo que es una de las más atractivas para los inversionistas dentro de los mercados emergentes.
Apoyos del peso mexicano
Las remesas siguen mostrándose sólidas y están cubriendo un déficit comercial cada vez menor. Tras el fuerte crecimiento registrado en los últimos meses, se espera una estabilización en los próximos trimestres, pero seguirán siendo cuantiosas.
Asimismo, la volatilidad del peso ha sido menor a lo registrado en otros mercados emergentes y todo apunta a que esa tendencia se mantendrá durante los próximos meses.
El nearshoring también seguirá fortaleciendo a la moneda nacional. Se espera que los proyectos de 2024 y 2025 superen los 60,000 millones de dólares (mdd), repartidos en los próximos años.
La mayor presencia de México en las importaciones de Estados Unidos también está abonando al sólido comportamiento del peso. El país se colocó como el principal exportador a Estados Unidos el año pasado tras los diversos problemas que han mostrado Washington y Beijing.
J.P. Morgan no espera que el tipo de cambio vinculado al peso sufra grandes cambios como consecuencia de las elecciones presidenciales de México el próximo 2 de junio; sin embargo, los comicios de Estados Unidos podrían jugar un papel más relevante.
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