México eliminó un arancel a las importaciones de aluminio de países con los que no cuenta con algún acuerdo comercial, con el objetivo de combatir la escasez del material y con ello apoyar a las industrias automotriz y electrónica.
El país eliminó los gravámenes de hasta un 35% sobre el metal, las cuales estaban vigentes desde finales de abril, de acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las tarifas habían sido parte de un conjunto de cuotas más amplias impuestas ante la preocupación de Estados Unidos por las importaciones baratas desde China y otros lugares hacia México.
El DOF explicó que la decisión se tomó para ayudar en la producción de las industrias, dado que en el país no se fabrica aluminio aleado ni sin alear, por lo que suprimió las fracciones arancelarias 7601.10.02 y 706.20.02.
Con el fin de brindar certidumbre y condiciones de mercado justas a todos los sectores que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, para permitir la recuperación de la industria nacional, fomentar su desarrollo y apoyar el mercado interno
se lee en el DOF
Conflicto por el aluminio
La industria automotriz y electrónica en México ha experimentado un crecimiento debido a que diversas empresas han trasladado la producción al territorio mexicano para estar más cerca de los consumidores en América del Norte, además de evitar retrasos causados por la cadena de suministro.
La modificación al decreto surge a partir de que la mayoría de importaciones de aluminio del país son de origen asiático. De acuerdo con Bloomberg, tan solo en febrero el 42% provino de China.
Las tarifas sobre las importaciones, donde se engloba productos como acero, caucho, aluminio, entre otros, surgieron de las preocupaciones de Katherine Tai, la representante comercial de Estados Unidos, sobre la afectación a los precios por fabricar bienes de bajo costo, y que México estaba exportando inadecuadamente a su país.
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