En el 2023, Petróleos Mexicanos (Pemex) no solamente rompió la tendencia de crecimiento en la generación de barriles diarios de gasolina, también se destacó como el año en el que la producción no logró superar el rendimiento excepcional alcanzado en 2022, considerado hasta ahora como el mejor de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Según las estadísticas de diciembre de la paraestatal, se observó una significativa caída anual del 6.86% en la generación de barriles diarios de gasolina durante 2023. Este descenso se tradujo en una reducción de 271,000 unidades diarias en 2022 a 252,004 barriles en el año siguiente.
El 2022, en contraste, se erigió como el punto culminante en la producción de barriles de gasolina, alcanzando la cifra de 271,000 unidades. Este dato lleva a cuestionar las circunstancias que llevaron a la incapacidad de 2023 para mantener esa tendencia ascendente.
Al analizar el sexenio, se observa que en 2019, primer año completo de la administración de AMLO, se registró una disminución anual del 1.74%. Se pasaron de 207,100 barriles diarios en el 2018, con el entonces mandatario Enrique Peña Nieto, a 203,500 unidades.
En 2020, esta tendencia negativa persistió con una caída más pronunciada, alcanzando un -8.80%; en ese año se generaron 185,600 barriles diarios. El descenso de ese año se dio en un contexto marcado por la pandemia y desafíos económicos internacionales, que incluyeron impactos en el sector energético.
La inflexión hacia el crecimiento se evidenció en 2021, con un notable incremento del 25.48%, en ese año se generaron 231,900 barriles diarios. Seguido por un sólido incremento de 16.36% anual en 2022.
La caída de 2023 en la producción de gasolina
Sin embargo, la incapacidad de 2023 para superar las marcas establecidas en 2022 plantea cuestionamientos sobre las políticas y decisiones adoptadas durante ese periodo, así como las posibles implicaciones para la industria petrolera.
La disminución en la producción de gasolina de Pemex no solamente tiene repercusiones económicas, sino que también suscita interrogantes sobre la sostenibilidad de las estrategias implementadas y la necesidad de ajustes futuros, explicó Victor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO).
Estos datos generan reflexiones sobre la eficacia de las políticas económicas y energéticas, destacando la importancia de una evaluación crítica para asegurar el desarrollo sostenible en el sector
sostuvo.
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