La compañía tecnológica estadounidense Intel recibió una subvención por 3,200 millones de dólares por parte del gobierno israelí para la construcción de una nueva planta de chips en el sur de Israel.
De acuerdo con información de la empresa el costo de construcción de la planta en el país de medio oriente asciende a unos 25,000 millones de dólares.
La información se da mientras Israel sigue involucrado en una guerra con el grupo palestinos Hamás desde el pasado 7 de octubre. Tras el anuncio las acciones de Intel subían 4.69% a 50.25 dólares por título (ciudad de México, 12:15 horas)
De acuerdo con Intel, el plan de expansión de la compañía es una parte importante en los esfuerzos de la empresa por fomentar una cadena de suministro global más resiliente.
Bajo la dirección de Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, la compañía ha invertido miles de millones de dólares en construcción de fábricas en tres continentes, con el objetivo de competir ante sus rivales AMD, Nvidia y Samsung.
Por su parte, el vicepresidente de Intel, Daniel Benatar, aseguró que el apoyo del gobierno israelí asegurará que Israel continúe siendo el centro global de tecnología y talento de semiconductores.
Intel se compromete a compras vienes a proveedores israelíes
Tras el anuncio de la subvención que asciende al 12.8% de la inversión total, la compañía estadounidense se comprometió a adquirir bienes y servicios por valor de 60,000 millones de shekels (16,600 millones de dólares) a proveedores israelíes durante la próxima década. Asimismo, se espera que la planta de semiconductores genere varios empleos en Israel.
Intel se ha establecido en Israel desde 1974 y ahora opera en cuatro sitios de desarrollo y producción y emplea a más de 12,000 habitantes del país de forma directa y a otras 42,000 de manera indirecta.
Por otro lado, Intel planea invertir más de 30,000 millones de euros (33,000 millones de dólares) para desarrollar dos fábricas de chips en Magdeburgo, Alemania, como parte de una campaña de inversión en todo el continente europeo.
En 2022, la compañía anunció una inversión por hasta 100,000 millones de dólares para construir el complejo de fabricación de chips más grande del mundo en Ohio, Estados Unidos.
Los principales rivales de Intel en la industria como Samsung y Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) también han anunciado planes de inversión en Estados Unidos.
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Con información de Reuters
