La recuperación del empleo formal en territorio nacional siguió incompleta durante octubre pasado, cuyos pendientes corresponden a los sectores primarios y de servicios.
Los datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) revelaron que el total de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendió a 22.3 millones de personas al cierre de décimo mes del 2023.
Dicho nivel fue superior en 1.7 millones de trabajadores respecto a febrero del 2020, antes de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 que sacudió a todo el aparato productivo de México.
Lo anterior significa que se crearon 1.7 millones de personas después de la crisis sanitaria, superando los estragos provocados por el cierre de actividades económicas.
Las excepciones
Sin embargo, todavía dos sectores no recuperan sus niveles prepandemia. El más perjudicado es el referente a la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza, que a octubre registró una pérdida de 72,737 trabajadores asegurados en el IMSS en comparación con febrero del 2020.
Este sector resiente principalmente la sequía que ha azotado al país, bajando la producción agropecuaria nacional; además, se suma la volatilidad de los precios internacionales de insumos, principalmente energéticos y de fertilizantes y la debilidad en la demanda externa.
El otro sector económico con merma laboral en el mercado formal de México es el de servicios para empresas, personas y el hogar, con una baja de 57,953 personas.
En este caso, si bien el consumo se ha mostrado resiliente en los últimos años, sigue mostrando secuelas por la pandemia, aunado a que la inflación continúa elevada, las tasas de interés son altas y el efecto de normalización de actividades se está terminando.
Motor manufacturero
En el otro extremo, pese a la debilidad de la industria estadounidense, la manufactura se colocó como el sector con mayor generación de empleo formal en octubre.
Respecto a febrero del 2020, las industrias de transformación crearon 561,618 plazas aseguradas en el IMSS, situación que puede tener mejores resultados por la relocalización de proveeduría.
El nearshoring, que se refiere a la reubicación de actividades comerciales y de manufactura a México dada su proximidad con Estados Unidos, ha tenido un impacto significativo en la inversión y creación de empleo en algunos estados de México
señala Banco Base.
El grupo financiero añade que la cercanía de los estados fronterizos como Coahuila, ha permitido la reducción de costos de transporte y logística, mientras que Nuevo León, Jalisco y Querétaro se han beneficiado debido al desarrollo de su sector manufacturero, principalmente por las inversiones para la fabricación de productos electrónicos, automotrices y espaciales.
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