El monto de los daños en Acapulco por el paso del huracán Otis, que se estima en alrededor de 270,000 millones de pesos, es tres veces mayor al que causaron los desastres naturales en 2010, el año con más pérdidas por este motivo de los últimos cuatro sexenios.
La reconstrucción de Acapulco, según diversas instituciones y organismos empresariales, costará entre 13,000 y 16,000 millones de dólares, luego de que el huracán Otis de categoría 5 paralizó por completo la actividad económica de la región.
Hablamos de un fenómeno natural sin precedentes. Bajo esa tesitura se deben de evaluar los daños que causó, no solamente en la industria turística, sino en la parte urbana y suburbana
dijo en entrevista Ignacio Lacunza Magaña, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPl).
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), 2010, uno de los años más lluviosos y 2017, donde los sismos azotaron al país, fueron los más costosos en materia de desastres naturales hasta la fecha.
Durante 2010, los huracanes Alex, Karl y Matthew, que afectaron a una parte del norte del territorio nacional, además de las inundaciones en Tabasco, dejaron como saldo por encima de los 92,300 millones de pesos en pérdidas.
Para 2017, los dos sismos de septiembre causaron grandes estragos en la población y en la infraestructura del país con más de 88,400 millones de pesos contabilizados por los daños materiales.
Recursos insuficientes para la reconstrucción de Acapulco
Los 61,312.7 millones de pesos que el gobierno destinará para la reconstrucción de Acapulco son insuficientes, debido a la magnitud de las pérdidas causadas, de acuerdo con estimaciones de los representantes de la industria inmobiliaria.
El plan de ayuda que presentó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) contempla 10,000 millones de pesos para la recuperación de la infraestructura urbana, 2,341.8 millones para la infraestructura eléctrica y 218 millones para la rehabilitación de la infraestructura carretera.
El monto es relativamente conservador, ya que el fenómeno afectó toda la infraestructura en cuanto a vialidades, la parte eléctrica, hidráulica y sanitaria, motivo por el que se le tiene que inyectar mucho dinero a infraestructura que no se ve, pero que es necesaria
declaró el presidente de la AMPI.
Las aseguradoras, por ejemplo, proyectan que solo el 7% de los inmuebles en Acapulco están asegurados, un aspecto que cobra relevancia debido a que muchas de las colonias de la ciudad quedaron en la insolvencia total.
El Presupuesto de Egresos de la Federación de 2024 aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados no asignará recursos específicos para resarcir los daños causados por Otis, pese a que se presentaron reservas para atender el desastre natural.
Sin embargo, los fideicomisos provenientes del Poder Judicial se utilizarán en la reconstrucción de Acapulco, aunque esta propuesta aún no puede llevarse a cabo porque existen suspensiones provisionales en juicios de amparo que impiden disponer de estos recursos.
¿Cuánto se destinó para otros desastres naturales?
Uno de los desastres naturales equiparables con Otis es el huracán Wilma, que azotó a los estados de Quintana Roo y Yucatán en el año 2005. De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los recursos canalizados para atender este tipo de eventos en ese año ascendieron a 13,968 millones de pesos, de los cuales poco más de la mitad se tomaron de las asignaciones al extinto programa FONDEN.
En el ejercicio fiscal 2007, el monto asignado sumó 15,893 millones de pesos. En ese año se dio uno de los mayores desastres en la historia de México por las inundaciones de Tabasco, en las cuales tres cuartas partes del territorio del estado quedaron bajo el agua.
Para 2010, el año más costoso, se asignaron 14,838 millones de pesos derivado de la temporada de huracanes y la temporada de lluvias intensas en las entidades de Michoacán, Estado de México, Tabasco, Veracruz y Chiapas.
Mientras que para 2017, cuando ocurrieron los sismos, los recursos fueron por 6,413 millones de pesos, en tanto que se asignaron 8,825 millones para el siguiente año.
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