Luego de que se difundiera información sobre que las autoridades fiscales cuentan con diferentes auditorías contra Grupo México por concepto de pago de impuestos, la firma de Germán Larrea aseguró que ha cumplido puntualmente sus obligaciones.
A través de un comunicado, la empresa detalló que las autoridades cuentan con 13 auditorías a sus subsidiarias por el pago de impuestos por los ejercicios 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020.
Señaló que todos los procedimientos administrativos se encuentran abiertos y espera que se realicen con respeto al debido proceso.
Esta cuestión forma parte de las 13 auditorías referidas, en las cuales la empresa mantiene un diálogo constructivo con la autoridad fiscal, por lo que una denuncia penal resulta carente de fundamento, sorpresiva e inusitada
subrayó la compañía.
De acuerdo con lo señalado por Grupo México, en lo relacionado específicamente con el ejercicio fiscal 2018, la denuncia parece estar vinculada a objeciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) por reformas a la ley realizadas en 2022, por lo que su aplicación a ejercicios anteriores sería indebida.
Puntualizó que entre 2016 y 2022 ha pagado un total de 205,000 millones de pesos por concepto de impuestos en territorio mexicano. En 2018, habría desembolsado 28,000 millones de pesos en impuestos federales.
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Remediación del Río Sonora
Respecto a los labores de remediación, vinculados al derrame de 40,000 metros cúbicos de químicos en el Río Sonora en agosto de 2014, la compañía aseguró que han sido “exitosos y plenamente apegadas a la legalidad”.
Hace algunos días, la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) presentó un documento en donde refirió la supuesta persistencia de contaminantes en la región del Río Sonora, sin embargo, la empresa de Larrea se desvinculó.
Mediante un boletín indicó que los muestreos de la dependencia federal “carecen de cualquier nexo de causalidad con el evento ocurrido en 2014” y omiten otras fuentes de contaminación como la minería ilegal, descargas de aguas negras y la acumulación de residuos de abonos agrícolas e insecticidas.
Las condiciones ambientales y la integridad de los ecosistemas de los Ríos Sonora y Bacanuchi son las mismas que existían hasta antes del accidente de 2014
sentenció el conglomerado.
Grupo México reiteró que tanto la Semarnat como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) habían determinado que el líquido recuperó la calidad previa al desastre.