El hablar de la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA-CDMX) es hacerlo del centro de venta alimentario más grande de América.
A partir de este hecho, la forma en que está construida la CEDA-CDMX permite tener diferentes mini centros de puntos de venta de la variedad de alimentos que se comercian en el lugar.
Con más de 40 años de existencia, la CEDA-CDMX genera transacciones con un valor aproximado de 9,000 millones de dólares anuales.
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La organización de la Central de Abasto
La Central de Abasto de la CDMX está organizada en un área poligonal de bodegas, pasillos y tiendas con una superficie de 327 hectáreas.
Este diseño le permite al mercado más grande de América tener ocho sectores especializados, en los que es posible encontrar diferentes artículos:
- Abarrotes y víveres
- Frutas y legumbres
- Flores y hortalizas
- Subasta y productores
- Envases vacíos
- Aves y cárnicos
- Zona de pernocta
- Bodegas de transferencia
Para mejorar su organización, la Central de Abasto también está dividida en naves. Estas se distinguen por sus letras, que van de la ‘A’ a la ‘Z’ y cada una de ellas vende productos diferentes, pero igualmente están agrupados.
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En la Central de Abasto hay productos en diferentes tipos de trato: por caja, por tonelada o contenedores. Sin embargo, también hay opciones para los minoristas, quienes pueden comprar cualquier cantidad en los pasillos del inmenso mercado.
La Central de Abasto también es un punto determinante en la economía nacional ya que, según su sitio, sus transacciones son casi tan valiosas como las de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Y, al comercializar el 30% de la producción agrícola del país, es un lugar clave en la determinación de los precios.
