La economía de México continuó avanzando con fortaleza, particularmente por el lado del consumo, con lo que muestra su resiliencia pese al actual escenario de presiones locales y globales.
Durante junio pasado, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló un crecimiento anual de 4.0%.
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Esta alza representa la mayor variación para la actividad económica del país en los últimos ocho meses; además, desde abril comenzó a trazar una tendencia de aceleración.
Fuerza en consumo
Por grandes actividades, las terciarias, que señalan el comportamiento del consumo privado, mostraron un aumento anual de 4.3%, que además de ser el mejor resultado en cinco meses, hila un trimestre con tasas superiores a 4.0%.
Dicho dinamismo se soporta de los bajos niveles de desempleo, los montos récord de remesas y la desaceleración de la inflación, aunque ésta sigue elevada, por lo que las tasas de interés seguirán también en niveles altos, erosionando el poder adquisitivo.
En tanto, las actividades secundarias crecieron 2.8% anual en junio pasado, nivel similar al del mes previo. La minería y la construcción ‘ayudaron’ en este ascenso.
A tasa mensual, el IOAE creció 0.19%, la tercera alza consecutiva, aunque la menor variación en los últimos tres meses.
