Los índices de Wall Street se mezclaron después de que una creciente ola de débiles datos económicos acentuaron el temor a que las rápidas alzas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) puedan llevar a la economía de Estados Unidos a una recesión.
El Nasdaq se hundió 1.07% a 11,996.86 unidades, mientras que el S&P 500 cayó 0.25% a 4,090.38 puntos. En contraste, el Promedio Industrial Dow Jones añadió 0.24% para cerrar en 33,482.72 puntos, impulsado por un rendimiento superior de las acciones del sector sanitario.
Nvidia se encontraba entre las acciones que más pesaron en el S&P 500 después de que la unidad Google, de Alphabet, dijera que las supercomputadoras que utiliza para entrenar sus modelos de inteligencia artificial eran más rápidas y más eficientes energéticamente que los componentes producidos por el fabricante.
Tesla, Amazon, Apple y Microsoft retrocedieron, presionando al Nasdaq y revirtiendo las ganancias de algunas de las empresas más valiosas de Wall Street en las últimas semanas.
Por otro lado, en México el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó la jornada con una caída de 1.25% a 53,498.39 puntos, su peor día desde el 7 de marzo.
Orbia, Pinfra, Volaris, Vesta y OMA fueron las emisoras con mayores pérdidas en la sesión bursátil.
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Temores de recesión, en el centro de atención
Los temores sobre una recesión se derivaron luego de que el informe nacional de empleo ADP mostró que la contratación privada aumentó mucho menos de lo esperado en marzo.
Las nóminas privadas aumentaron 145,000 el mes pasado después de un aumento revisado al alza de 261,000 en febrero, según cifras del ADP Research Institute en colaboración con Stanford Digital Economy Lab.
El dato se conoció después del débil informe de ofertas de empleo del martes. En febrero, el número de puestos disponibles cayó por debajo de los 10 millones por primera vez en casi dos años.
Además, la encuesta del Instituto de Gerencia y Abastecimiento mostró que el sector de servicios se desaceleró más de lo esperado el mes pasado ante el enfriamiento de la demanda, mientras que una medida de los precios pagados por las empresas de servicios bajó a un mínimo de casi tres años.
En tanto, las bajas recientes de Wall Street en reacción a las señales de una recesión económica marcan un cambio con respecto a los últimos meses, cuando los inversionistas aplaudieron los datos débiles sobre la base de que podrían significar que los aumentos de la Fed estaban funcionando.
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Con información de Bloomberg, CNBC y Reuters
