La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) alertó a los pasajeros, empleados y autoridades sobre la amenaza que representa la iniciativa para permitir el cabotaje en México.
Mediante un comunicado, la Canaero precisó que dicha iniciativa busca reformar la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos para permitir que aerolíneas de otros países realicen vuelos entre dos destinos del territorio nacional.
De ser aprobada la iniciativa que ha sido turnada a las Comisiones de Comunicaciones y Transportes, Economía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, afectará grave e históricamente a los mexicanos en el precio de los boletos de avión, el empleo y la recaudación de impuestos
determinó la Canaero.
La CANAERO informa: pic.twitter.com/Q71jvsvTS6
— CANAERO (@CANAEROMX) March 13, 2023
Ante el pronunciamiento del organismo sectorial, Aeroméxico coincidió con dicha postura y detalló a través de un comunicado que la iniciativa de ley tendría que enfocarse principalmente en los cambios necesarios para que la autoridad aeronáutica mexicana recupere la Categoría 1 de seguridad de la aviación.
Por su parte, la aerolínea de ultra bajo costo Volaris reiteró su negativa a que se ceda unilateralmente participación en el mercado mexicano a aerolíneas extranjeras.
Hoy en día el mercado aéreo mexicano cuenta con una oferta amplia y suficiente, vuelos a precios competitivos y accesible, por lo que no hay necesidad de abrir los cielos mexicanos a operadores extranjeros
apuntó Volaris.
Añadió que como aerolínea siempre han demandado que exista piso parejo entre todos los participantes, así como reglas claras y simétricas en los diversos mercados en donde opera, pero de abrirse la posibilidad el cabotaje en México, Volaris exige reciprocidad.
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Cabotaje: sin sustento y sin buena conectividad aérea
La Canaero expuso que la iniciativa carece de sustento legal, al no contener elementos serios y fundados que demuestren beneficio público para los mexicanos, dejando de lado la existencia de distintas organizaciones y asociaciones que podrían fungir como fuentes de información.
Además, la mayoría de los países prohíben el cabotaje al ser una estrategia indicada para naciones cuya ubicación geográfica u otras condiciones les impiden una buena conectividad aérea, lo que no es el caso de México.
Los países contados que han permitido esta práctica, han perdido a sus aerolíneas y sus empleos, generando una crisis de conectividad y competitividad de dimensiones desastrosas
mencionó la Cámara.
Por otra parte, la iniciativa del cabotaje ignora la relevancia del sector aéreo, ya que más del 93% de los ingresos por turismo de internación provienen de viajeros que se trasladan por aire y más del 70% de ellos lo hicieron en aerolíneas extranjeras.
Las aerolíneas de México conectan destinos con poco o nulo beneficio económico, pero las mantienen gracias a sus operaciones rentables dentro y fuera del país. Por otro lado, las aerolíneas de otros países emplearían a extranjeros como tripulaciones y otros empleados en tierra, desplazando a los mexicanos.
Con el cabotaje, las empresas extranjeras tributarían en sus países, mermando la recaudación de impuestos y, en consecuencia, los recursos para hacer frente a servicios públicos a cargo del Estado.
Debilitar la industria aérea implica la desaparición de fuentes de trabajo, disminuir la recaudación de impuestos, desconectar destinos, ahuyentar la inversión local y extranjera. En resumen, provocaría la nueva crisis del sector aéreo (…)
puntualizó Canaero.