Al inicio del 2023, las mujeres continuaron como el motor del mercado laboral mexicano, aunque bajo condiciones precarias.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 2.82 millones de personas que ingresaron a trabajar en enero de este año, respecto a igual mes del 2022, 60.2% fueron mujeres.
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Lo anterior equivale a 1.70 millones de nuevas ocupadas, cifra de la cual se desprende que:
- 26.9% se incorporó a laborar al sector de servicios diversos
- 14.6% a establecimientos comerciales
- 12.1% a gobierno y organismos internacionales
- 11.2% a la industria manufacturera
- 10.3% a restaurantes y servicios de alojamiento
- 8.9% a servicios profesionales, financieros y corporativos
Sin embargo, las condiciones en las que entraron a trabajar las mujeres durante el primer mes del 2023 son precarias.
Por ejemplo, de las 1.70 millones de nuevas ocupadas, 21.6% lo hizo en micronegocios sin establecimientos, mientras solamente 4.3% tuvo el cargo de empleadora.
Además, de dicho total, 66.5% de las nuevas ocupadas ingresó al mercado laboral sin acceso a instituciones de salud públicas y privadas, es decir, de 10 mujeres ocupadas, casi 7 no gozó de los beneficios del sector salud.
Y se añade que de las referidas 1.70 millones de mujeres, 57.0% labora bajo esquemas de informalidad.
Bajos ingresos
En total, hay 23.44 millones de mujeres ocupadas en territorio nacional, frente a 34.91 millones de hombres.
De las 23.44 millones de ocupadas, por nivel de ingresos, 72.9% gana hasta dos salarios mínimos, contra apenas 0.7% de ingresa más de 5 salarios mínimos.
En tanto, por sector de actividad económica, una cuarta parte se desempeña en comercios, y al otro extremo, 0.2% en la industria extractiva y de la electricidad.
