Durante agosto pasado, el consumo privado en México venció pronósticos al registrar su mejor resultado en los últimos cinco meses.

El principal indicador de la economía mexicana logró esquivar obstáculos como una elevada inflación, un plan antiinflacionario insuficiente y un ciclo alcista de la tasa de política monetaria que erosiona el financiamiento al consumo.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), que mide el gasto por parte de las familias en bienes y servicios de consumo, incrementó 0.66% en el octavo mes del 2022, respecto a julio.

 

CONSUMO

 

Esta variación del IMCPMI significó la tercera alza consecutiva, así como el mayor nivel desde marzo pasado, cuando aumentó 0.71%.

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Remesas y empleo dan impulso

Uno de los alicientes del consumo privado, que representa alrededor de 65% del PIB nacional, fue el ingreso por remesas, que en agosto alcanzaron 5,122 millones de dólares.

Este monto fue récord si se considera solo  el mes de agosto. Además, significó una tasa de crecimiento de 7.8% anual.

También influyó la recuperación del mercado laboral en México, tras los estragos de la pandemia de COVID-19.

La tasa de desempleo se ubicó en 3.53% de la población económicamente activa al cierre de agosto, el menor nivel, para igual periodo, desde el 2018 (3.46%).

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Vence obstáculos

El crecimiento del consumo privado destacó por los obstáculos que se viven actualmente en el país.

El obstáculo de mayor relevancia en la inflación anual, que en agosto pasado llegó a 8.70%, una variación no vista en más de dos décadas.

Además, derivado de los elevados niveles inflacionarios, el banco central endureció su política monetaria, llegando a 9.25% en la tasa de referencia, situación que encarece el financiamiento al consumo y limita la demanda de las familias mexicanas.

Previsiones

No obstante, los mercados prevén que al cierre del 2022 el consumo privado desacelere, debido a los obstáculos que logró vencer en agosto y que se harán presente en lo que queda de año y el inicio del 2021: inflación y tasas de interés.

Se añade que continuarán algunas interrupciones en las cadenas de suministro, los conflictos geopolíticos y un menor impacto por la reactivación económica.