Como efecto del comportamiento económico de Estados Unidos, el escenario para la economía mexicana luce menos alentador, pues el Producto Interno Bruto (PIB) del país se desacelerará no solo en el cierre de este año, sino también para el 2023.
De acuerdo con Ve por más (Bx+), para este 2022, el PIB ya no crecerá 2.0%, sino 1.8%; mientras que para el 2023 la economía presentará un avance de apenas 1.7% desde 1.8% que pronosticaban.
Con ello, México seguirá sin salir del estancamiento que ha vivido por más de tres décadas al solo crecer en promedio 2%.
Uno de los elementos que podrían dinamizar más la economía es la inversión pública, la cual se ha mantenido estancada.
Hay bajos niveles de inversión fija bruta en el país, la inversión ha sido el único elemento de la demanda agregada que no ha logrado regresar a niveles prepandémicos, ha estado estancada después del efecto rebote en niveles similares a los que se tenían en 2014
dijo Alejandro Saldaña, economista en jefe de Bx+.
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Aprovechar T-MEC para el PIB
Según los especialistas, una de las oportunidades que el mercado mexicano podría aprovechar para fortalecer la economía en los próximos meses es el nearshoring y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sin embargo, para ello es necesario generar certidumbre y confianza.
Los conflictos internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania, confinamientos en China a causa de la pandemia de COVID-19, las presiones inflacionarias y el alza en las tasas de interés también se presentaría como obstáculos en la recuperación de la economía nacional.
La buena noticia para el país es que el consumo se mantendrá dinámico, situación que se refleja en los resultados obtenidos por diversas empresas de la industria durante el primer semestre del año, aunque se advierte que el riesgo de una recesión no está descartado.
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Tasas de interés seguirán subiendo
Saldaña resaltó que con el objetivo de contener el incremento en los precios y la presión inflacionaria, Banco de México (Banxico) se verá obligado a continuar con la política de incremento de tasas de interés, por lo que para el cierre del presente año se espera que la tasa objetivo cierre en 9.50%.
Para 2023 podría existir una baja en la tasa si la inflación desacelera y la actividad comienza a frenar, destacó Saldaña, sin embargo, no se espera que la reducción alcance los puntos incrementados durante este año.
En junio de 2022, el banco central tomó la decisión de elevar la tasa a 7.75%, es decir, +75 puntos base; +375 puntos base desde junio del año pasado.
