El inventario limitado de autos en agencias por la escasez de chips semiconductores y los problemas en las cadenas de suministro fue la principal razón por la que 23,619 vehículos se quedaron sin financiar en México en el primer semestre del año.
La cantidad de vehículos representa un monto de 15,683 millones de pesos, de acuerdo con un reporte elaborado por las consultoras Jato Dynamics y Urban Science en conjunto con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Te puede interesar: Pelosi en Taiwán cimbra al mercado de semiconductores; acciones caen más de 2%
No quiere decir que haya falta de capacidad, no estamos operando en circunstancias normales (…) Es un tema también de oferta, faltan carros, es el problema que estamos enfrentando. Quizá no es el 100% de la respuesta, pero en un 80 a 90% se debe a la escasez
aseveró Gerardo San Román, head of Latin America en Jato Dynamics, al presentar el Reporte de Financiamiento y Compradores por Estado.
Según el informe, el Estado de México es la entidad con el mayor índice de oportunidad (financiamientos con potencial que no se concretaron) en cuatro de los siete segmentos en que se divide la oferta del mercado: subcompactos, compactos, SUVs y minivans.
Esto se explica parcialmente por la escasez de inventario y la prioridad de la Ciudad de México para atraer las unidades disponibles, pero también representa un mercado que requiere mayor atención por parte de los bancos y financieras.
“El Estado de México es un mercado muy grande con perfiles de cliente muy distintos y de muchas actividades económicas. Quizá por lo complejo que es no se ha encontrado una buena política sobre cómo capitalizar la oportunidad que tiene” consideró Eric Ramírez, director regional para Latam de Urban Science.
Oportunidad de financiamiento
Ramírez agregó que al comparar los datos obtenidos al primer semestre del año con los 140,000 millones de pesos en volumen de financiamiento automotriz otorgado durante todo 2021, hay poco más del 10% de oportunidad de negocio, que podría duplicarse al cierre del año.
“Es tema de arremangarse y ponerle un poco más de atención a esta parte de negocio que es muy rentable, redituable y puede ser de mucho beneficio para las instituciones”, dijo.
Te puede interesar: Entorno económico y escasez de chips aún ponen ‘freno de mano’ a industria automotriz
De acuerdo con el reporte, las compras a crédito de autos durante la primera mitad del año representaron el 59.1% de las ventas totales de vehículos nuevos, un avance 0.7 puntos porcentuales en comparación al mismo periodo de 2021.
Entre enero y junio, la comercialización de autos nuevos alcanzó las 518,424 unidades, un rezago de 1% interanual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Bancos y financieras resisten alza de tasas
En la primera mitad de 2022, el Banco de México ha elevado la tasa de interés en 225 puntos base hasta su nivel actual, de 7.75%, y se prevé que las alzas continúen para cerrar en 9.50%.
Te puede interesar: Precio de autos nuevos sube casi 15% antes escasez de inventario
Los incrementos ya comienzan a tener un efecto en los créditos que ofrece la banca y las financieras, aunque a decir de los analistas, el efecto se ha contenido y se espera que siga así al menos lo que resta del año.
Estamos viendo un incremento que hasta el momento ha sido relativamente poco y tanto las financieras de marca junto con los bancos están tratando de mantenerse ahí porque también ha habido un incremento de precios (…) Sí creo que habrá más incremento en las tasas, pero no esperen uno muy fuerte en lo que resta del año
apuntó San Román.
Recientemente, la Asociación de Bancos de México informó que la tasa de colocación promedio de nuevos créditos automotrices se ubicó en 12.49% en mayo, un aumento de 0.36 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año previo.
Los banqueros indicaron que las tasas bancarias para los nuevos créditos aumentan en menor proporción que la tasa de interés de referencia y argumentaron que aspectos como la competencia ayudan a mantener estables las tasas.
En el financiamiento automotriz, las financieras tienen la mayor participación, con 78.6%, mientras la banca tiene el 19.5% y el autofinanciamiento el 1.9% restante, según datos de la AMDA a mayo.