La disputa comercial que se generó en el sector automotriz en las reglas de origen bajo los estándares del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) arrancó este martes 2 de agosto y continuarán hasta el día de mañana en la ciudad de Washington, D.C.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, encabezada por Tatiana Clouthier, se buscará llegar a un consenso sobre una consulta que realizó el gobierno de Estados Unidos el pasado 6 de enero sobre la conformación de la estructura de autos.
Hoy comenzaron las audiencias del Panel de Solución de Controversias que México y Canadá solicitamos a Estados Unidos en el marco del T-MEC, con respecto a la interpretación de las Reglas de Origen del sector automotriz. pic.twitter.com/MVKSN9gWzT
— Economía México (@SE_mx) August 2, 2022
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¿Qué se discutirá?
Con la entrada en vigor del T-MEC se acordó aumentar el Valor de Contenido Regional (VCR) de un auto de 62.5% a 75% de manera gradual.
Es decir, las partes esenciales del auto (chasis, motores, transmisión, dirección y las baterías en el caso de los autos eléctricos) deben estar fabricadas ya sea por Canadá, México o Estados Unidos.
Sin embargo, Estados Unidos difirió de la metodología para el cálculo del contenido regional.
Está interponiendo México, EU y Canadá inciarán audiencias bajo el amparo del T-MEC para aclarar diferencias en las reglas de origen del sector automotriz ciertos requisitos a los productores de vehículos automotores que son incompatibles con el texto del T-MEC
mencionó en su momento la Secretaría de Economía.
La interpretación de México es que para que una parte esencial del auto sea considerada como originaria, se puede aplicar la metodología del VCR del artículo 3, con el fin de que se pueda tener el 75% pactado en un inicio.
Según la Secretaría de Economía, el apéndice al anexo 4-B, concede cierta flexibilidad adicional para los “supercomponentes esenciales” o super-core, ya que permite el cálculo del Valor de Contenido Regional de todas las partes esenciales como si fueran una sola autoparte y es este aspecto en el que Estados Unidos difiere.
Si un “super-componente esencial” cumple con el porcentaje requerido del VCR (75%), todas las partes esenciales del “super-componente esencial” serían originarias.
Salarios, otro inconveniente para cumplir el T-MEC
Esta interpretación de la regla provoca que exista un mayor costo para los productores de la industria en Norteamérica, al verse obligados a consumir una mayor cantidad de productos de la región y no importar de otras zonas.
De acuerdo con lo establecido en el T-MEC, para que un automóvil cumpla con el requerimiento de Valor de Contenido Regional (VCR) es necesario que entre el 40% y 45% del valor de un vehículo se haya producido con un salario mayor a 16 dólares por hora.
Además, se debe utilizar un 70% de acero y aluminio originario de norteamérica.
En caso de alcanzar el porcentaje solicitado, los bienes automotrices acceden a una tasa arancelaria de 0%, con libertad total de intercambio en la región; sin embargo, si la implementación de las Reglas se vuelve demasiado costosa o su cumplimiento se complica, los bienes automotrices se verían obligados a pagar aranceles bajo el esquema de Nación Más Favorecida (en el caso de los automóviles ligeros, este es de 2.5%).
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