Los millennials y centennials mexicanos están viviendo una de las inflaciones más altas que se haya registrado desde que nacieron. Sin embargo, este nivel aún está lejano de la pesadilla que padecieron los Baby Boomers en la década de los 80, cuando sobrevivieron a tasas de inflación superiores al 100%.

Hasta febrero de este año, la inflación se ubicó en 7.28% anual, la más alta para un mismo mes desde el 2000, cuando fue de 10.52%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Al comparar el nivel actual de inflación, esta dista de la que vivieron los Baby Boomers —que nacieron entre 1946 y 1964— en la década de 1980 con inflaciones de tres dígitos y periodos de devaluación del peso mexicano.

La última generación de los millennials nació en 1996, es decir, tienen o cumplirán 26 años este 2022; mientras que los centennials están en un rango de 12 a 25 años, según la clasificación de Pew Research Center.

Ambas generaciones están en una edad en la que dan sus primeros pasos en el mercado laboral y que se enfrentan al encarecimiento de diversos productos como efecto de la crisis que dejó la pandemia y ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. 

Vistazo a la inflación mayor a 100%

El subgobernador de Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, explicó en la primera edición de ‘Lo que indican los indicadores’ que “el lapso de 1982 a 1988 está caracterizado por la inflación más alta que ha tenido México desde la Revolución”, pues tan solo en febrero de 1988, la tasa fue de 179.73% anual.

La caída en los precios del petróleo y la carga excesiva de deuda externa dificultaron el manejo de la política económica, por lo que la inflación quedó en niveles muy elevados durante todo el sexenio de Miguel de la Madrid. Ante la falta de divisas, el gobierno optó por una política cambiaria que mantenía a la moneda subvaluada, lo que resultó ser una constante de presiones inflacionarias

destacó Heath.

El académico de la UNAM, Román Moreno, recordó que la crisis de la deuda de 1982 se manifestó en el elevado monto de la deuda, fluctuaciones externas y el no retorno de capitales.

Estos factores en conjunto impidieron una recuperación de la economía mexicana y tener controlada la inflación

dijo Moreno 

Pedro García, un extrabajador de una agencia aduanal, platicó a EL CEO que, al igual que millones de mexicanos, vivió esa inflación con preocupación, pues recuerda que todavía en los 70 el viaje en camión estaba en 60 centavos, pero luego el precio se “dobleteó”.

Sí era mucho porque casi se dobleteaba el precio. La comida era cara, las rentas eran altas. Los camiones en esa época eran de 2 pesos, según el ‘Delfín’ (camiones)

precisa Pedro.

Alejandrina Salcedo y Ernesto Rattia de Banxico, detallan en ‘Lecturas en lo que indican los indicadores’ cómo se percibió el incremento de los precios en la canasta básica en un año a finales de los 80.

¿Qué significa una inflación anual de 180%? Una inflación anual de esa magnitud implica que una canasta de bienes y servicios que costaba 1 peso en febrero de 1987, un año después costaría 2.80 pesos

Efecto de la devaluación

El fenómeno de las altas tasas de inflación de hace 40 años tiene detrás las devaluaciones que padeció el peso y que en la actualidad no vive la moneda mexicana.

Moreno refirió que a dificultad del endeudamiento llevó al gobierno de Miguel de la Madrid a aplicar este modelo de estabilización “bastante ortodoxo”.

Los resultados fueron desastrosos. Se basó en extraer de la sociedad los recursos que se debían transferir al exterior a través de una reducción de los salarios reales usando el impuesto inflacionario y debido a que la economía estaba indexada, los impulsos inflacionarios tendieron a reproducirse aún más

planteó Moreno

De septiembre de 1976 a agosto de 1982 el régimen cambiario era de ‘sistema de flotación controlada’ con un precio del dólar de 12.50 pesos y tras la devaluación de febrero de 1982 se implementaron otros más que aún controlaban el tipo de cambio.

Con la devaluación todo se incrementó, porque al subir el dólar, todas las mercancías subieron, todo lo que tenía que ver con transportar los alimentos subió

recuerda Pedro García.

En esos años, aún con los viejos pesos, el tipo de cambio el 17 de diciembre de 1982 era de 70 pesos, y tres días después el dólar costaba 149.25 pesos. En 1985, el dólar cotizaba en 344.50 pesos, dando como resultado la espiral inflacionaria de finales de esa década.

Sin señales de una devaluación de la moneda mexicana en estos tiempos y a pesar del deterioro para los próximos meses en la inflación, la pesadilla de la hiperinflación luce lejana.