Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) que no pertenecen a la banca tradicional buscan mejorar la competencia dentro del ecosistema financiero para dar seguridad a sus inversionistas y usuarios, a través de la modificación de su denominación.
La Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom), que preside Enrique Presburger, inició conversaciones con las autoridades financieras del país para cambiar la denominación de “Entidad No Regulada” que estas instituciones han tenido por años, y que en su lugar se implemente la etiqueta de “Entidad No Vinculada”.
Queremos dejar de despistar al usuario, que no piense que cuando ve una sofom no regulada puede haber un riesgo o que son entidades que están operando fuera de la ley (…) Lo único que este cambio va a precisar es que todas estamos reguladas, eso es más apegado a la realidad y es más transparente para el usuario
dijo Presburger en entrevista con EL CEO.
En 2006, durante el último año de gobierno del expresidente Vicente Fox, fue creada esta figura financiera, cuyo objetivo principal es otorgar crédito a micro, pequeñas y medianas empresas que tienen más dificultades para acceder al financiamiento de la banca.
Desde ese momento se estableció que solo las sofomes reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), es decir las que pertenecen a los bancos, se consideran como “Entidad Regulada”.
También lee: CNBV aplica sanciones por más de 50 mdp por infringir Ley Fintech
Sin embargo, a partir de 2015 las sofomes no reguladas están sujetas a la vigilancia de la CNBV para la prevención de lavado de dinero y terrorismo, además de que deben proporcionar documentación que las autoridades financieras les soliciten y pueden ser sancionadas en caso de no hacerlo.
El directivo, quien también es CEO de la sofom Factor Exprés, adelantó que luego de meses de conversaciones con la CNBV, a cargo de Jesús de la Fuente Rodríguez y la Unidad de Banca, Valores y Ahorro (UBVA) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Asofom espera que el cambio en la denominación de las sofomes no reguladas se dé tan pronto como este año.
“Sí es posible que sea en 2022 porque realmente no hay ningún cambio de fondo, ni al funcionamiento, o las facultades legales de la figura. Seguiría siendo lo mismo”, mencionó.
Denominación mancha imagen
A consideración de Presburger, la denominación actual es confusa porque las sofomes no bancarias cumplen con casi toda la regulación que se pide a las que sí lo son.
Es por ello que representa un riesgo para atraer inversión en estas sofomes, que están obligadas a seguir las normas financieras contables para recibir fondos de instituciones fuera del país.
Hoy en día cada vez más fondos internacionales están buscando acercarse a las sofomes, hay mucho dinero de fuera que quiere invertir en el tema de financiamiento de impacto en México (…) Lo que no queremos es dar un mal mensaje a quien sí le está apostando a las sofomes
expresó el presidente nacional de la Asofom
Dicha modificación también mejoraría la competencia, pues según Presburger los bancos emplean la figura de sofomes para cobrar el Costo Anual Total (CAT) y tasas de interés más altas por la emisión de créditos, que en muchos casos no son la alternativa más conveniente para los usuarios.
Te puede interesar: Sector bancario se mantiene sólido y resiliente: Banxico
Las sofomes independientes cuentan con opciones más amplias para otorgar financiamientos como créditos a pymes y de factoraje, crédito sobre nómina, de pensiones y para grandes maquinarias y arrendamiento, entre otros, debido a que son instituciones de nicho que según la naturaleza de su negocio se enfocan en segmentos y geografías específicas.
Para dimensionar la penetración que las sofomes han tenido desde su creación, en la actualidad estas entidades aportan 20% del financiamiento al sector privado y representan 5.5% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) hay 1,921 sofomes no reguladas en operación, de las cuales 208 son miembros de la Asofom.
Hay crecimiento, pero el panorama es adverso
Mientras que la banca fue más cautelosa al otorgar financiamiento a las empresas desde que comenzó la pandemia, las sofomes registran un crecimiento promedio de más de 10% anual en los últimos dos años, calcula la Asofom.
Debido a su diversificación, las sofomes son la figura que ha logrado ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas a sobrevivir del golpe que el COVID-19 asestó a la economía; sin embargo, el aumento de contagios por la variante ómicron pone en riesgo a estas entidades.
El reto de las financieras es definir con su base de clientes esta cuestión, y en este sentido la depuración es pareja, habrá pymes que no se puedan levantar y financieras enfocadas en gestiones de mayor riesgo que lamentablemente también desaparecerán
dijo Presburger
No dejes pasar: Empresarios aún esperan el momento oportuno para invertir: IMEF
En este escenario adverso, las sofomes tengan mejores estructuras, mayor capacidad de atención al análisis crediticio y que cuenten con equipos de trabajo y sistemas sofisticados serán las que lograrán acaparar el mercado.
De acuerdo con las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de México crecerá 2.8% en 2022, muy por debajo de su estimación previa de una expansión de 4.1% y del estimado de la SHCP.