La decisión de Citi de enfocarse en clientes institucionales implicará la venta de los negocios de banca de consumo, empresarial, seguros y afore de Citibanamex, así como un posible cambio de nombre como resultado de la transacción.
“La marca Citibanamex ya se verá, a lo mejor no tendría mayor sentido porque una parte la podríamos operar con Citi y la otra como Banco Nacional de México (Banamex), pero eso será parte de las decisiones que se tendrán en el proceso”, dijo Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación del banco.
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En conferencia virtual con medios, el ejecutivo explicó que la institución estadounidense conservará la banca mayorista, es decir, banca corporativa, mercados, casa de bolsa, el negocio de banca privada global; además de que tramitará una nueva licencia para continuar su operación.
Con ello, inicia la venta del resto de los negocios en conjunto, que abarcan los relacionados con tarjetas de crédito, así como créditos hipotecarios, a empresas, seguros, afores, acervo cultural, sucursales, así como la licencia y marca.
Estos negocios implican una cartera de 22.5 millones de clientes: 12.5 millones de clientes de banca de consumo, 10 millones en la afore y 6,000 en banca empresarial.
El directivo explicó que el proceso de venta durará varios meses y dijo que aún no cuentan con información sobre posibles interesados en adquirirlo o el monto que significaría la transacción.
En tanto, descartó que la separación de Citibanamex implique afectaciones para los colaboradores actuales y manifestó que la mayoría permanecerá en la parte que correspondería a Banamex.
A la fecha, el banco cuenta con 37,500 empleados entre banca de consumo y banca empresarial.
Respecto a los clientes actuales o que estén interesados en obtener nuevos créditos, tampoco se prevén cambios en las operaciones diarias.
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“A esos clientes que tengan un crédito, una hipoteca, por supuesto que los vamos a seguir atendiendo”, mencionó.
Descarta desconfianza
Alberto Gómez descartó que una falta de confianza en el panorama económico del país esté detrás de la decisión de Citi, sino que obedece a la estrategia de la firma estadounidense de orientarse a los negocios en los que tiene una mayor ventaja competitiva.
No tiene nada que ver con algún tema ligado a las perspectivas ligadas a México. (…)Mantenemos una visión optimista sobre la perspectiva económica de México, la seguimos viendo como una economía altamente competitiva, sujeta a flujos de inversión que van a continuar y que tiene oportunidades muy interesantes en la coyuntura contemporánea del mundo
afirmó.
