El 2021 representó un año de recuperación, no solo para la economía mundial, sino también para los mercados financieros, tras el fuerte golpe de incertidumbre que generó la pandemia del COVID-19.
Los ojos de los inversionistas estuvieron enfocados en cada movimiento que pudiera realizar la Reserva Federal (Fed) luego de la inyección de estímulos que brindó a la economía estadounidense para que se mantuviera a flote.
Con este apoyo, las bolsas de Wall Street demostraron una vez más su fortaleza y capacidad de superar cualquier crisis, pues en 2021 no solo se recuperaron, sino que lograron registrar nuevos récords.
De los principales índices estadounidenses, el S&P 500 cerró en máximo histórico en 70 ocasiones, una cifra que solo es superada por los 77 que marcó en 1995, el año de más récords de su historia.
A lo largo de 2021, el S&P 500 acumuló una ganancia de 26.9%, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones y el Nasdaq Composite registraron alzas de 18.7% y 21.39%, respectivamente, en el mismo periodo.
La realidad es que el capital busca rendimientos y los mejores desde el crack de 2008-2009 los han dado los mercados de Estados Unidos, mientras que el resto de los mercados se han visto rezagados
dijo Benjamín Álvarez, gerente de análisis bursátil de CI Banco
La decisión de la Fed de mantener su tasa de referencia en mínimos históricos a pesar de la creciente inflación en el mundo fue un catalizador para las bolsas, pues el exceso de liquidez en los mercados alimenta el interés de los inversionistas por activos de mayor riesgo como las acciones.
A diferencia del banco central estadounidense, otros entes monetarios como Banco de México (Banxico) decidieron hacer aumentos a la tasa de interés para evitar mayores presiones en los precios al consumidor.
Más del 80% de las empresas del S&P 500 superaron pronósticos
Detrás del rally de los mercados financieros también están los buenos resultados trimestrales de las empresas. Los participantes del mercado ya descontaban crecimientos debido a una base de comparación complicada por la emergencia sanitaria durante 2020.
“Eso ha permitido que la valuación de algunas empresas sea más atractiva. Le da más fundamento al por qué los mercados americanos se encuentran en máximos históricos”, subrayó Álvarez.
De acuerdo con datos de Refinitiv, más del 80% de las empresas del S&P 500 reportaron utilidades por encima de las expectativas en el tercer trimestre, mientras que cerca de 80% superaron los pronósticos en cuanto a ingresos, pues los negocios se recuperaron a medida que Estados Unidos reabrió gradualmente las actividades.
Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos crecerá 6% este año y 5.2% en 2022.
Frenesí de enero
No solo las empresas con buenos resultados trimestrales han jugado un papel primordial en el repunte de las bolsas. De hecho, algunas acciones especulativas, también llamadas meme stocks, acumulan ganancias de hasta cuatro dígitos.
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Aunque estas compañías, entre las cuales se encuentran GameStop y AMC, no tienen los fundamentos para justificar sus valuaciones, las alzas fueron impulsadas desde enero por inversionistas individuales que se confabularon en foros de Reddit contra los grandes fondos de cobertura.
Esto provocó que los fondos con posiciones en corto sobre estas empresas, es decir que apuestan a que el precio de las acciones caerá, perdieran miles de millones de dólares en cuestión de días, lo que incluso llevó a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), a iniciar investigaciones contra algunos participantes.
Al cierre de 2021, AMC es una de las empresas con mejor desempeño en Wall Street, con un rendimiento de 1,182% pese a que la cadena de cines mantuvo cerrados sus complejos durante gran parte del año y ante una mayor competencia de las plataformas de streaming como Netflix y Disney+. Mientras que los títulos de GameStop subieron 688%.
Vemos una sobrevaluación en algunas emisoras sobre todo en acciones como las meme stocks. Esto habla de la euforia que se mantiene en los mercados por estos flujos de liquidez de los bancos centrales
mencionó Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica
Tapering y mayores riesgos en 2022
La Fed comenzó a reducir sus compras mensuales de bonos del Tesoro e hipotecas, proceso conocido como tapering, un primer paso hacia la relajación de su política monetaria. Aunque el retiro gradual de estímulos ha sido bien recibido por los mercados, los riesgos de mayores presiones inflacionarias en 2022 pueden desatar correcciones en las bolsas.
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“Los mercados han desestimado el tema inflacionario por la política dovish de la Fed (…) Seguimos viendo presiones de los precios e incluso hemos comenzado a ver algunos indicadores económicos estancándose”, comentó Calzada.
De continuar las presiones inflacionarias causadas por la interrupción de la cadena global de suministros que provocó una escasez de materias primas, la Fed se vería obligada a subir su tasa de interés hacia mediados del próximo año y no hasta 2023 como tenía previsto inicialmente, lo que desataría una aversión por activos de mayor riesgo.