La Ciudad de México (CDMX) iniciará el 2022 con una mayor movilidad sobre ruedas ante los planes de expansión de Ecobici y Dezba, así como de más posibles competidores que ofrezcan la alternativa para desplazarse en bici a diferentes lugares de la capital.
Además de estos dos jugadores, podría estar cocinándose un escenario en el que las startups vean el atractivo de la oferta de movilidad en la capital para apostar por nuevos servicios en dos ruedas.
A pesar de que antes de la pandemia la mayor parte de los oferentes de bicis y monopatines desaparecieron, en el futuro inmediato podría estar de vuelta alguno de los jugadores que ya conoce el nicho, o incluso, startups nuevas que apuesten por una mayor movilidad sin auto, dijo Karina Licea, directora de Políticas Públicas y Comunicación en Dezba.
Todavía hay interés para lanzar más opciones. La crisis nos está obligando a nuevas alternativas de movilidad y siempre habrá una startup que apueste, pues es la tendencia en un nicho que requiere inversión
expuso en entrevista.
La propia Dezba está analizando incrementar su parque vehicular y barajando opciones de financiamiento, por lo que no se descarta que algunos otros jugadores también lo estén haciendo, consideró Licea.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi), se prevé que antes de que concluya 2021 se dé a conocer al ganador que aumentará la flota en 10,000 unidades de Ecobici en los próximos tres años.
Mobike, Movo, VBike, Lime, Bird, Jump, Grin y Dezba fueron las principales alternativas de movilidad en la capital, pero fueron desapareciendo con la nueva regulación que estableció la Semovi encabezada por Andrés Lajous.
Además de Ecobici, Dezba fue una de las sobrevivientes de este mercado; actualmente opera una flota de poco más de 900 bicicletas en la CDMX (en un polígono delimitado), así como en Ciudad del Carmen, bajo dos esquemas muy distintos.
Todo ello, bajo un modelo de negocio de patrocinio de la mano de MasterCard, un esquema que se volvió fundamental para Dezba, sobre todo ante la pandemia por COVID-19.
Empresas pueden aportar más a la movilidad
Si bien hay mucho interés en movilizar a las ciudades, Licea considera que el gobierno federal no tiene un plan de movilidad ni los municipios cuentan con recursos para financiar proyectos.
En el corto plazo, la directiva de Dezba augura que la regulación actual sobre movilidad en dos ruedas podría modificarse, lo cual dependerá del interés de las empresas.
Creo que habrá una ‘segunda ola’ de jugadores de movilidad en la capital, no tan fuerte como la primera, porque no necesariamente es una apuesta para todos los negocios, y sin embargo, todavía hay interés.
Más viajes en bici, pero en orden
La capital sí necesita más viajes en bici, pero bajo un orden, porque de lo contrario se crearía una solución que generaría más problemas, aseguró Areli Carreón, alcaldesa de la bicicleta en la capital y consultora en movilidad.
Para la especialista de la bici, el problema de que no haya más opciones de movilidad en dos ruedas en la capital radica en que los operadores tienen una visión que se limita a hacer crecer un negocio y no al acceso al derecho a la movilidad.
El capital invertido por estas empresas durante el auge de bicis y monopatines en CDMX tuvo como principal objetivo recabar datos de sus usuarios para poder vender publicidad y anunciarse en las zonas más relevantes.
Esto resultó en la ganancia y retorno de inversión para las empresas, aunque fue un negocio que duró poco en la capital pues se tornó insostenible, principalmente, en materia financiera.
A escala global, muchos jugadores ya se han retirado del mercado, aunque para Carreón la visión de los operadores no ha cambiado, es un negocio que necesita inversionistas interesados en cumplir no solo con la prestación de un servicio.
Necesitamos inversión no solo para captar valor, sino para prestación de servicio que cumpla con todas las obligaciones, que en el caso de CDMX radica en ordenar y garantizar la movilidad y seguridad de todos los usuarios, no solo de ciclistas
Para la especialista, la lógica de la colaboración de empresas privadas interesadas en invertir y prestar servicios en la CDMX debería ser, además de tener una ganancia, integrar una visión de beneficio social para que más gente se mueva en bici o lograr que la movilidad de la ciudad mejore.