El primer ministro Boris Johnson anunció la activación del llamado Plan B ante el COVID-19 con nuevas restricciones a partir de esta semana, incluida la recomendación del home office desde el lunes y el uso obligatorio de cubrebocas.
También se añade el cubrebocas obligatorio en los cines, restaurantes y bares, así como el “pasaporte Covid” para poder acceder a las discotecas y a los estadios.
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Johnson ha accedido al refuerzo de las medidas a la luz de las recomendaciones del comité científico SAGE, que advirtió que la variante Omicron puede causar hasta mil hospitalizaciones diarias en enero.
En Reino Unido, los casos diarios han vuelto a subir por encima de 50.000, mientras de la variante ómicron se han detectado hasta la fecha 582 casos.
Los científicos advierten que la nueva variante se duplicará probablemente cada dos o tres días y acabará siendo la dominante.
Asimismo, Boris Johnson ha recalcado la necesidad de acelerar la tercera vacuna de refuerzo que llega ya a más del 35% de la población, aunque expresó su resistencia a la vacunación obligatoria.
Escándalo
Todo esto se da, tras darse a conocer que su exasesora de Comunicación Allegra Stratton, grabó en la sala de prensa el polémico video en el que se mofaba de las restricciones del COVID-19 y que ha provocado su dimisión.
El líder conservador recalcó la labor “destacable” de su exasesora, pero aseguró que no dudará en aplicar medidas disciplinarias sobre su personal si la investigación interna determina que se violaron las restricciones en una supuesta fiesta celebrada en Downing Street el 18 de diciembre del 2020.