La salida de capitales al 10 de noviembre de 2021 ya superó las de todo el 2020 y de mantener esta tendencia para el cierre del año, representaría la mayor salida en los últimos 30 años, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).
En 2020, cuando se vivió el golpe más fuerte por la pandemia, se reportó una salida de capitales por 257,238 millones de pesos; mientras que, hasta el 10 de noviembre se registró un éxodo de 265,025 millones de pesos, la cifra más alta desde 1991, año hasta donde se tiene registro.
Con lo anterior, el 2021 sería el segundo año con una reducción de valores gubernamentales en manos de extranjeros, algo que no sucedía desde 2016 y 2017, cuando Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos y en su primer año de gobierno inundó al mercado de incertidumbre.
Puedes leer: Regresa la confianza de inversionistas extranjeros por México; nuevos capitales crecen 92% en 3T21
Los fenómenos detrás de la salida
Hay varios fenómenos que explican la continua salida de capitales que desde 2015 se empieza a observar una tendencia a la baja, en ese lapso de tiempo han sucedido distintos acontecimientos tanto al interior como al exterior de la economía mexicana.
También lee: Inflación de 2021 se perfila a ser la segunda más alta de este siglo
Ramsé Gutiérrez, co-director de inversiones de Franklin Templeton México, señaló en un análisis que el factor Trump forma parte de varios fenómenos que han llevado a los inversionistas a modificar su ritmo de inversión.
La incertidumbre que causó Trump respecto a las relaciones Estados Unidos con México desde su campaña hasta los primeros nueve meses de su mandato (…) La aversión al riesgo causada por la pandemia de marzo de 2020 a la fecha y las políticas del gobierno desde fines de 2018,
señaló Gutiérrez
Respecto a hechos al interior del país, el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño destacó la pérdida de confianza por parte de los inversionistas a raíz de las decisiones del gobierno.
La salida de capitales del mercado de bonos tiene explicación en al menos dos factores. Uno, la pérdida de confianza de inversionistas en las políticas implementadas por el gobierno y que atentan contra el libre mercado y limitan la participación de la inversión privada.,
señaló Coutiño en entrevista con EL CEO
El segundo motivo, según Coutiño es la pérdida de competitividad en el rendimiento de bonos frente a otros mercados emergentes, “sobretodo ante el mayor riesgo de quedarse en bonos”.
Además, dijo que si bien es una inversión que no apoya la ampliación de la capacidad productiva, sí preocupa por el hecho de que representa una pérdida de confianza de los inversionistas extranjeros en el mercado mexicano.
Actualmente, los valores gubernamentales en manos de extranjeros son de 1.62 billones de pesos, el menor monto desde 2013, según los datos de Banxico.
Uno de los puntos a los que están atentos los inversionistas es la reforma eléctrica que podría dejar más salida de capitales, de acuerdo con la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.
La aprobación de la reforma podría resultar en un mayor costo para los usuarios finales, presión para las finanzas públicas, mayor probabilidad de recorte en la calificación crediticia de la deuda soberana de México, menor crecimiento de la inversión fija, salidas de capitales y menor crecimiento económico en el largo plazo,
dijo Siller en un reporte