Elizabeth Albarrán y Miguel Moscosa
El consumo de las familias mexicanas durante el Buen Fin y la época de fiestas decembrinas no se verá opacado por el reciente aumento en la tasa de interés de Banco de México (Banxico) ni por la alta inflación que se espera al cierre del año de 6.8%, aseguró el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León.
Los patrones de gasto, tanto de empresas como de hogares, se irán normalizando, lo que significa que en este noviembre vamos a tener un Buen Fin un poco más pleno de lo que tuvimos el año pasado y que también hacia el cierre del año, el gasto que se concentra en diciembre, se podrá ver con mayor plenitud
dijo el gobernador de Banxico a EL CEO.
Si bien la tasa de referencia se elevó en 25 puntos base para ubicarla en 5%, aún se mantiene como una tasa relativamente moderada, respecto de lo que se observó en los últimos cuatro o cinco años, comentó.
Puedes leer: Buen Fin, el último ’empujoncito’ para aliviar a la economía mexicana
En febrero del 2016 , la tasa de referencia se ubicaba en 3.25%, mientras que en diciembre de ese mismo año cerró en 5.75%, con el fin de contrarrestar las presiones inflacionarias y la volatilidad que se generó tras la victoria del entonces candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Díaz de León comentó que la demanda por financiamiento de hogares y empresas después del COVID-19 se ha debilitado y eso se debe a la cautela que han tenido los consumidores para sobrellevar la emergencia sanitaria de la mejor manera posible.
Inflación en México y EU ilustra presiones a nivel global
El gobernador Díaz de León ejemplificó la aceleración de los precios en México con Estados Unidos, pues en ambas economías fueron muy similares, en México fue de 6.24% y en el país vecino de 6.22% durante octubre, lo cual “no es común”.
Eso significa e ilustra que ha habido presiones a nivel global sobre los precios; ¿qué precios son los más afectados?, especialmente los de las mercancías
planteó el economista egresado del ITAM.
Además, en un contexto en el que las familias mexicanas tendrán que convivir con la aceleración de los precios, el gobernador instó a los consumidores a evaluar si son realmente indispensables las compras que deseen hacer a inicios de 2022, principalmente los bienes durables.
“Si (el bien) tiene un precio atípicamente elevado, deben evaluar si es indispensable adquirirlo en este momento o esperar a que se normalice la producción (…) eso es parte del reto que esta coyuntura poscovid nos está dejando”, dijo el gobernador.
Prudente y cautelosa, decisión de subir tasa
Díaz de León aseguró que las decisiones de política monetaria que se han tomado desde junio, cuando iniciaron las alzas, han sido prudentes y cautelosas. Afirmó que el banco central no se deja llevar solo por la inflación de corto plazo ni por las presiones de algunos analistas o inversionistas.
La política monetaria ni puede ni está diseñada para revertir presiones inflacionarias o de precios de cortísimo plazo (…) La política monetaria está orientada a que la inflación regrese a la meta de 3% en un horizonte de ocho trimestres
El aumento acelerado en la tasa de referencia de algunos países se debe a que, durante la parte más compleja de la pandemia, el nivel de tasas que tenían algunos bancos centrales eran inferiores a las de México que era de 4%. Entonces, ante los choques inflacionarios, tienen mayor camino que recorrer y Banco de México ha tratado de ser prudente y tratar de ser cauteloso, enfatizó el gobernador que concluirá su mandato el 31 de diciembre.
Entendemos que puede haber algunos inversionistas que se posicionan tratando de tener alguna utilidad o ganancia si es que se materializa cierto escenario y a veces eso genera esa volatilidad, pero nuestro escenario es hacia el mediano plazo y llegar a la meta de 3% en el horizonte de nuestro pronóstico
concluyó.
