Ikea, la empresa que gestiona el negocio de marcas y franquicias del mayor fabricante de muebles del mundo, informó este miércoles una caída de sus ganancias anuales, que se vieron afectadas por el aumento de costes de transporte y las materias primas.
Durante septiembre de 2020 y agosto de 2021, Ikea registró una caída de 17% de sus ganancias anuales, hasta 1,400 millones de euros en sus ganancias netas.
La rentabilidad del grupo se vio afectada durante dicho periodo, con un descenso en su utilidad operativa de 17%, afectada principalmente por el alza de los precios de las materias primas que siguió a la pandemia de COVID-19.
La razón principal ha sido el fuerte aumento de los precios de transporte y materias primas durante el segundo semestre
detalló.
A raíz de la pandemia por COVID-19, el precio del transporte por contenedores ha alcanzado récords, pues interrumpió las cadenas logísticas marítimas.
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En octubre, el gigante sueco del mueble advirtió que sufriría hasta bien entrado 2022 debido a los problemas de suministro que afectan a su negocio.
A estos problemas se agregan “los precios de las materias primas que aumentaron de manera espectacular (…) tras una combinación desfavorable de escasez y alta demanda” a raíz de la crisis sanitaria, un aumento que se espera que continúe en 2022, estima el grupo.
“Esto ha dado lugar a un aumento de los costes de aprovisionamiento en el ejercicio 2021”, dijo la empresa.
A pesar de esta situación, Inter Ikea, que representa alrededor de dos tercios de los ingresos totales del grupo en sus resultados, logró un aumento anual de 8% en ventas en su ejercicio fiscal, hasta los 25,600 millones de euros.
Ikea, fundada en 1943 en el sur de Suecia, no cotiza en bolsa y, por tanto, no está obligada a informar sobre su salud financiera. Sin embargo, empezó a publicar resultados en 2010.