Los talibanes agradecieron la ayuda de 1,200 millones de dólares prometidos por la comunidad internacional a Afganistán y exhortaron a Estados Unidos a mostrarse más generoso.
“Agradecemos y acogemos favorablemente el compromiso del mundo de alrededor de 1,000 millones de dólares en ayuda y les pedimos que sigan ayudando a Afganistán”, dijo Amir Khan Muttaqi, ministro en ejercicio de Relaciones Exteriores del nuevo gobierno afgano.
“Estados Unidos es un gran país, tiene que demostrar generosidad”, agregó en una conferencia de prensa.
Como parte de una iniciativa de la ONU, el país norteamericano prometió unos 64 millones de dólares para las organizaciones humanitarias que trabajan en Afganistán. En comparación, Washington gastó 2,000 millones de dólares en veinte años de guerra en el país.
Desde que los talibanes llegaron al poder el 15 de agosto, Afganistán ha estado parcialmente paralizado al detenerse el flujo financiero con el extranjero, que inyectaba dinero en una economía destrozada por más de 40 años de guerras.
El lunes, la ONU informó que los países donantes prometieron un total de 1,200 millones de dólares en ayuda a Afganistán.
“El Emirato Islámico” aseguró que “hará todo lo que pueda para dar esta ayuda a los necesitados de una manera totalmente transparente”.
Investigan dinero ilícito
Por otro lado, los talibanes investigan las cuentas bancarias de exaltos funcionarios del gobierno afgano derrocado, en busca de eventuales ganancias ilícitas, señalaron este martes dos directivos del sector.
Esta investigación podría llevar a congelar los activos y cuentas de exfuncionarios, ministros y cargos electos, indicó a la AFP un directivo que no quiso identificarse.
Por su parte, un funcionario de un banco privado confirmó que un equipo de “auditoría” talibán se presentó en el lugar para examinar las cuentas de algunos exfuncionarios del gobierno depuesto el 15 de agosto, cuando los rebeldes tomaron el control de Kabul, la capital.
Durante el gobierno del expresidente Ashraf Ghani, la corrupción fue endémica y generalizada. Millones de dólares recibidos en concepto de ayudas al país habrían sido desviados.
El propio exjefe de Estado está acusado de llevarse consigo millones de dólares cuando huyó hacia Abu Dabi, algo que ha negado en reiteradas ocasiones.
La investigación del nuevo régimen tiene lugar en momentos en que el país enfrenta una gran escasez de liquidez.
Para evitar el colapso del sistema bancario, cada afgano solamente puede retirar el equivalente a 200 dólares semanales.
El Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendieron sus ayudas y Estados Unidos congeló las reservas del banco central afgano en Washington.
En total, se trataría de un monto de 9,000 millones de dólares en ayudas, préstamos y activos a los que Afganistán ya no puede acceder, tuiteó la semana pasada Ajmal Ahmady, exgobernador interino del banco central afgano.
Con información de AFP