Una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson aumentó de manera significativa los niveles de anticuerpos entre quienes la recibieron, de acuerdo con datos provisionales de ensayos clínicos en etapa inicial.
La vacuna Janssen de J&J requiere una sola dosis y los receptores reciben la inmunización completa dos semanas después de la aplicación.
En un comunicado publicado este miércoles, J&J explicó que la segunda dosis condujo a un aumento de nueve veces en los anticuerpos que combaten la enfermedad respiratoria, en comparación con los niveles 28 días después de recibir la primera inyección.
Los participantes recibieron el refuerzo seis meses después de la primera dosis. Los datos provienen de dos estudios de Fase 2 realizados en Estados Unidos y Europa, en los que participaron aproximadamente 2,000 personas.
Los estudios mostraron aumentos significativos en las respuestas de anticuerpos de unión en participantes de 18 a 55 años y en los de 65 años o más que recibieron una dosis de refuerzo más baja. Los datos se envían a la publicación médica preimpresa, MedRxiv.
Hemos establecido que una sola dosis de nuestra vacuna contra el COVID-19 genera respuestas inmunes fuertes y robustas que son duraderas y persistentes durante ocho meses
dijo Mathai Mammen, jefe de investigación y desarrollo de la división de vacunas de J&J
Si bien los nuevos datos son prometedores, la compañía no mencionó el impacto potencial de las vacunas de refuerzo en la variante delta del coronavirus, aunque un informe de julio mostró una respuesta inmune prometedora a la cepa, según CNBC.
La compañía detalló que colabora con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y otras autoridades de salud para brindar información sobre la dosis de refuerzo.
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Protección de vacunas disminuye en seis meses
Los resultados de los estudios de J&J se conocen después de que un estudio elaborado en Reino Unido mostró que la protección de las vacunas de Pfizer/BioNTech y de Oxford/AstraZeneca disminuye significativamente después de seis meses.
Un mes después de la segunda dosis, la eficacia de la vacuna de Pfizer es de un 88%, una protección ante eventuales contagios que desciende al 74% entre cinco y seis meses después de la inyección, según el último análisis del estudio Zoe Covid.
Para la vacuna de AstraZeneca, la eficacia pasa del 77% un mes después de la segunda dosis al 67% entre cuatro y cinco meses después.
El estudio se realizó a partir de datos de alrededor de un millón de usuarios de la aplicación Zoe, puesta en marcha por un grupo privado homónimo.
Investigadores del King’s College de Londres y del equipo de Zoe analizaron así los datos de los contagios ocurridos entre el 26 de mayo y el 31 de julio de 2021 en personas vacunadas que descargaron la aplicación entre el 8 de diciembre y 3 de julio de 2021.
La campaña de vacunación británica, que ha administrado una segunda dosis al 77% de los mayores de 16 años, dio prioridad sobre todo a los adultos mayores y las personas de riesgo, así como a los trabajadores médicos.
A juicio de los investigadores del King’s College, la protección ha disminuido, por tanto, más en estos grupos.
El profesor Tim Spector, científico que lideró el proyecto, advirtió que esta podría ser inferior al 50% en ancianos y personal sanitario para el invierno.
Si esta cifra se refiere a los contagios y no a las formas graves, esto podría implicar un aumento de las hospitalizaciones y de las muertes, si el país enfrenta niveles de infección altos y una variante muy contagiosa.
El investigador considera así urgente prever dosis de refuerzo, así como estudiar si conviene inmunizar a los menores en función de las vacunas disponibles.
Varios países estudian administrar una dosis de refuerzo, entre ellos Reino Unido que quiere proponer a las personas de riesgo a partir de septiembre, pese a las reticencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con información de AFP