La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) sobrevivió a la primera ola de frenos impuestos por jueces y que fueron promovidos por las empresas que se consideraron afectadas por la iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

No obstante, si bien se ganó la primera batalla; la LIE aún no ha ganado la guerra, pues todavía puede enfrentar otra nueva ola de amparos, una vez que se emitan las reglas secundarias de este ley, indicaron abogados especializados en el sector energético.

Los tribunales colegiados Primero y Segundo de Competencia Económica revocaron en diferentes amparos presentados por las empresas afectadas, la suspensión definitiva que habían declarado los jueces especializados en competencia económica (Rodrigo de la Peza López Figueroa y Juan Pablo Gómez Fierro).

Estos tribunales consideraron que no es necesario suspender en forma definitiva la reforma a la LIE, ya que aún no genera afectaciones a las empresas del sector, así que sostuvieron que el impacto será cuando las autoridades emitan regulación secundaria para aplicar la reforma.

Edward Regalado, socio del despacho de abogados Regalado&Galindo, dijo que es alta la posibilidad de que sí se aplique la reforma -que entró en vigor el 10 de marzo- pues  cuando los tribunales revocan cinco suspensiones consecutivas, se genera una jurisprudencia, lo que significa que el criterio que usaron los tribunales colegiados será utilizado para casos subsecuentes.

 

Cuando resuelvan cinco casos seguidos señalando que no procede la suspensión, en ese momento se genera algo que se llama jurisprudencia, la cual se vuelve obligatoria y opera en todo el país

 expuso el abogado.

 

De esta manera, serán improcedentes los amparos que se interpongan antes de que sea emitida la regulación secundaria.

Si alguien, después de la jurisprudencia le pide a un juez de distrito una suspensión, este ya no la va a conceder, pues el juez va a decir: “ya no importa mi criterio, tengo que observar la jurisprudencia del tribunal colegiado, que es que no procede la suspensión”, detalló Regalado.

 

Pero seguirán los amparos…

Una vez que se aplique la reforma mediante la regulación secundaria, y las empresas puedan demostrar cómo les afecta, es probable que sí exista una nueva ola de amparos.

“Ahorita no proceden los amparos de las empresas porque no les está causando un perjuicio. Que se esperen a que haya un acto distinto que sí los afecte, como sería la emisión de las leyes secundarias”, dice Regalado.

Indicó que cuando se emitan las leyes secundarias, empezará a correr el plazo otra vez de 30 días hábiles para promover juicio de amparo.

Para Julia González, asociada senior del despacho de abogados, González Calvillo, aunque está vigente, la LIE sigue sin aplicarse porque hay cientos de suspensiones.

Aplicaría cuando hayan revocado todas las suspensiones, y son cientos. No pueden emitir regulación secundaria hasta que levanten las suspensiones, eso puede llevar meses

 

El amparo es para proteger antes de que algo suceda, no cuando ya hay un daño, aseguró Marcial Díaz Ibarra, presidente de la Asociación de Reguladores del Sector Energético.

Díaz Ibarra, que también preside el Comité Técnico del IMEF recordó que la reforma a la LIE generó que un bloque de legisladores iniciaran una controversia constitucional y que la Comisión Federal de Competencia Económica presentara una controversia ante la Corte.

Varios de los puntos de la controversia son de carácter ambiental porque la reforma perjudica el uso de energías renovables y privilegia la energía fósil para generar electricidad, añadió Díaz Ibarra.

“Por eso se le llamó ‘la Ley combustóleo’. Esta ley está afectando a los ciudadanos porque todos respiran lo que está en el medio ambiente”, advirtió.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) indicó en un estudio que antes de la reforma a la LIE, México admitió que no alcanzará para 2024 el 35% de generación limpia, es decir, el nivel que se comprometió a cumplir en el Acuerdo de París, donde los países se fijaron metas para reducir las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2).