Tras una interrupción de seis días por un ataque de ransomware, Colonial Pipeline, el principal oleoducto de Estados Unidos, volvió a operar el jueves, después de pagar un rescate de cinco millones de dólares según Bloomberg.
Fuentes cercanas dijeron al medio que la empresa pagó alrededor de cinco millones de dólares para poder reanudar la operación, aunque a principios de la semana la versión que circulaba era que no se pagaría el rescate.
Según Bloomberg la compañía pagó el considerable rescate en criptomonedas difíciles de rastrear pocas horas después del ataque, lo que subraya la inmensa presión que enfrenta el operador con sede en Georgia para que la gasolina y el combustible para aviones fluyan nuevamente a las principales ciudades a lo largo de la costa este, dijeron las personas consultadas. Una tercera persona familiarizada con la situación dijo que los funcionarios del gobierno de Estados Unidos saben que Colonial hizo el pago.
Agregaron que tras el pago, los piratas informáticos proporcionaron al operador una herramienta para restaurar su red informática deshabilitada.
El oleoducto transporta 100 millones de galones por día de gasolina, diésel y combustible para aviones. Los envíos tardarán varios días en recuperarse por completo y es posible que se produzcan interrupciones, indicó la empresa.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos dijo a periodistas que también esperaban algún tiempo para que se normalizara el abasto, aunque estima que ocurra el fin de semana. Hasta el corte de esta investigación, la página web de la compañía se encontraba inhabilitada.
De acuerdo con Reuters, el cierre provocó escasez de gasolina y declaraciones de emergencia desde Virginia a Florida, obligó a dos refinerías a frenar su producción e hizo que las aerolíneas reorganizaran algunas operaciones de reabastecimiento de combustible.
El FBI considera que los ciberdelincuentes están vinculados a un grupo llamado DarkSide, se especializan en extorsión digital y se cree que están ubicados en Rusia o Europa del Este.
Aunque de acuerdo con The Guardian, hoy al ser cuestionado sobre el tema, el presidente de Estados Unidos dijo que según sus informes de inteligencia, el estado ruso y el presidente ruso Vladimir Putin no estuvieron involucrados en el ataque.