Las ventas de Burberry en el último trimestre crecieron, pero aún están por debajo de los niveles de 2019, previo a la pandemia de COVID-19, por lo que sus acciones fueron castigadas.
Al cierre de la bolsa de Londres, los títulos de la firma de ropa y accesorios de lujo cayeron 4.18%, a un precio de 2,106 libras, de acuerdo con datos de Investing.com. Previamente en la jornada se desplomaron hasta 10%.
Las ventas comparables aumentaron 32% en los tres meses terminados en marzo, en línea con los pronósticos de la misma empresa, aunque 5% por debajo de lo reportado hace dos años.
En todo el año fiscal 2021, los ingresos totales de Burberry disminuyeron 10%, a 2,340 millones de libras, afectadas por los cierres de tiendas en todos sus mercados y la reducción del turismo.
Los resultados demuestran que Burberry es una de las empresas de la industria de la moda más afectadas, pues las ventas de sus rivales LVMH, dueña de Louis Vuitton, y Hermès International, regresaron a niveles prepandémicos en el último trimestre.
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La casa de moda advirtió que su margen operativo se verá afectado en el año fiscal en curso debido a mayores gastos e inversiones en sus principales negocios. Burberry destinará hasta 190 millones de libras en renovaciones de tiendas físicas y comercio electrónico.
La demanda en las tiendas de Reino Unido incrementó desde abril debido al relajamiento de las restricciones a la movilidad, dijo en la llamada con inversionistas la CFO de Burberry, Julie Brown, según Bloomberg. No obstante, subrayó que el regreso de viajeros internacionales al país puede tardar años.
Los ingresos en Europa, Medio Oriente, India y África registraron una caída de 26% en el cuarto trimestre fiscal de la firma, siendo la única región que tuvo una desaceleración.
Las marcas de lujo enfocan sus esfuerzos en el mercado de Asia, donde las ventas comparables de Burberry se dispararon 75%, gracias a un mayor consumo en Corea del Sur y China, donde la compañía abrió una tienda respaldada por Tencent el año pasado.
Sin embargo, Burberry enfrenta tensiones con autoridades chinas, quienes hicieron un llamado para boicotear los productos sus productos en represalia por comentarios de la empresa sobre el algodón de la región de Xinjiang.