La propuesta de una nueva ley para cinematografía y contenidos audiovisuales, tal como está planteada, resulta favorable para productores como Televisa y TV Azteca, además de ser violatoria al T-MEC, fuera de un escenario de competencia y sin incentivos necesarios.
Uno de los puntos establece que las plataformas como Netflix, Amazon o Disney+ deben incluir en su catálogo un 15% de producciones audiovisuales nacionales.
Algunos analistas de la industria consideran que esto no está en línea con el contexto de convergencia actual, además de generar distorsiones e impactar de manera negativa principalmente a productores audiovisuales independientes y en los consumidores de contenido.
La mesa de debate denominada ‘¿Cómo impulsar los contenidos independientes en el nuevo entorno digital’, organizado por Centro-i para la Sociedad del Futuro planteó los desafíos y las inconsistencias de la propuesta que pretende abrogar la ley de cinematografía existente.
El escenario
Desde la óptica de la actividad económica, el principal reto es asegurar que haya condiciones de competencia en el mercado, aseguró María Elena Estavillo Flores, directora General en Centro-i para la Sociedad del Futuro.
En ese sentido, planteó que no deben existir barreras que impidan la entrada y supervivencia de creadores, productores, distribuidores y exhibidores de todo tipo y tamaño.
Además, de que se debe dar cabida a la innovación, en un escenario en donde puedan convivir distintos géneros y expresiones cinematográficas, más allá de las películas altamente comerciales, en un escenario en el que los contenidos audiovisuales en español ha estado históricamente concentrados.
Atenta contra el T-MEC
La propuesta del legislador de Morena no analiza a profundidad cómo está el mercado en este momento, lo que sí podría crear distorsiones, e inclusive, algunas violaciones a tratados internacionales, comentó por su parte Miguel Flores Bernés, socio de Greenberg Traurig.
En su opinión, la falta de un análisis costo – beneficio puede generar distorsiones que afectarían no solamente a los que participan en la cadena de producción, sino también las opciones de los consumidores.
Por su parte Sissi de la Peña, directora para México de ALAI, apuntó que la propuesta viola los compromisos de México en el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá en relación principalmente los capítulos relacionados con inversión, comercio digital y comercio transfronterizo de servicios.
Además, considera que la regulación no promueve la producción de contenido nacional independiente e inhibe la competencia en el sector, pues obliga las plataformas digitales a reducir su catálogo.
“La cuota de contenido nacional en el mercado implica una distorsión que perjudica a los consumidores y que viola los compromisos del T-MEC”, aseveró.
Flores Bernés señaló que el capítulo 19 del T-MEC claramente prohíbe el trato discriminatorio y junto con las violaciones a otros capítulos, se convierte en un problema jurídico internacional grave.
Televisa y TV Azteca ganan
La regulación, que propone que un 15% el catálogo esté reservado a producción mexicana para plataformas, no está basado en un análisis costo-beneficio adecuado, reiteró el Miguel Flores Bernés.
Bajo este contexto, consideró que los únicos que podrán cumplir con esta regla de origen tal como está planteada serán Televisa y TV Azteca, pues solamente ellos se van a beneficiar con esta cuota, aseguró el especialista.
Esto, agregó, implicaría un alto riesgo incluso con la posibilidad de hacer ajustes a la iniciativa.
Sin embargo, la gran pregunta para el excomisionado de la extinta Cofece es si la vía por la cual se debe regular es por medio de cuotas de contenido.
Para el académico e investigador Raúl Trejo Delarbre, la iniciativa “es profundamente complaciente con la televisión abierta ingenuamente intervencionista con plataformas digitales” sin reconocer la realidad del entorno globalizado de la economía digital actual.
Necesario incentivar inversiones
Mónica Lozano, presidenta de la Academia Mexicana de las Artes y las Ciencias Cinematográficas consideró que es necesario incentivar las inversiones mediante cuotas de contenido e inversión, a la par de estímulos de inversión en producción audiovisual.
“Las plataformas digitales han venido a transformar el entorno, a generar empleo y dinamizar la producción de contenido, por lo que tiene que haber un círculo virtuoso y una apuesta por el ámbito cultural”, aseguró.
Lo anterior, a fin de garantizar que la producción nacional tanto de productores grandes como independientes se vea en todas las pantallas y sea accesible para todos los públicos.
Posteriormente, sugiere que se regule que haya cuotas de inversión por parte de todos los jugadores, sean plataformas digitales o sean servicios de TV radiodifundida o de paga en donde se distinga el tipo de producción para lograr pluralidad y riqueza.
Al respecto, Estavillo Flores estima que es necesario no discriminar las aportaciones de los diferentes jugadores en estos nuevos entornos.
“Los recursos para la producción provenientes de las plataformas digitales también son una oportunidad de renovar los mercados locales de producción y de distribución con estos nuevos recursos financieros que no existían”, dijo.
Entonces, agregó, también es necesario contar con una visión de conjunto que no desincentive dicha inversión.
La iniciativa para abrogar la Ley Federal de Cinematografía y establecer una nueva Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual fue presentada por Ricardo Monreal ante el Senado en febrero de 2021.