El acuerdo de unificación del Campo Zama entre Pemex y Talos Energy, que tenía como fecha límite el 25 de marzo, aún no ha sido alcanzado, por lo que será responsabilidad de la Secretaría de Energía (Sener) proponer los términos finales del acuerdo de unificación y operación con el que ambas empresas trabajarán en el campo.
“Desde la presentación de los términos originales se ha conseguido un progreso significativo para llegar a un acuerdo común. Apreciamos la inercia y el compromiso de Pemex para alcanzar una resolución. Mientras transitamos a una nueva fase en el proceso, esperamos continuar teniendo pláticas constructivas con Sener y Pemex, y confiamos en que podemos conseguir un resultado positivo para todas las partes”, dijo el CEO de Talos, Timothy S. Duncan, en un comunicado.
El proceso deberá considerar las mejores prácticas internacionales y las sugerencias que ambas empresas hagan a la Secretaría, y comenzó cuando Pemex y Talos fueron incapaces de proponer un acuerdo de operación conjunta antes de la fecha límite establecida.
El campo Zama fue descubierto en 2017 por un consorcio liderado por Talos, y comprende una reserva conjunta que se extiende del Bloque 7 a la asignación de Pemex AE-0152-Uchukil en la Cuenca del Sureste. Se calcula que el descubrimiento contiene más de 1,000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
La semana pasada Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, dijo que la empresa cuenta con todas las características necesarias para ser el operador del campo conjunto, pero dijo que Pemex no está cerrado a que el campo sea operado por un consorcio liderado por Talos.
Reuters reportó el pasado jueves que este mismo viernes se podría hacer un anuncio sobre una solicitud de extensión de fecha límite al proceso de negociación, pues fuentes con conocimiento de las negociaciones aseguraron que “sólo se necesita un poco de tiempo” para llegar a un compromiso exitoso.
Talos, que ha tenido un año complicado, reportó pérdidas por 430.7 millones de dólares durante el último trimestre del año pasado, lo que se tradujo en pérdidas anuales por 465.6 millones de dólares.